A la hora de la cena pocos son los que dicen que no a una pizza casera, así que hoy os propongo una receta divertida en su preparación, pero a la vez muy sabrosa, la rolling pizza, perfecta para esos viernes noche en donde no da pereza encender el horno.
En esta ocasión la he preparado de jamón serrano, pimientos y parmesano, pero podéis añadir o retirar ingredientes a vuestro gusto, aunque eso sí, tened en cuenta que para que le quede un bonito dibujo encima de la masa, estos deben ir cortados en trozos de pequeño tamaño, ya que van colocados también en la espiral.
Ingredientes para cuatro personas
Para la masa de pizza casera:
- 380 g de harina
- 1 cucharadita de azúcar
- 180 ml de agua tibia
- 15 g de levadura fresca de panadero o 1 cucharadita de café de levadura seca de panadería
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
Para el relleno:
- ¼ de pimiento verde
- ¼ de pimiento rojo
- ¼ de pimiento amarillo
- 100 g de jamón serrano en dados
- 3 cucharas soperas de aceitunas negras
- 2 cucharadas soperas de salsa de tomate
- 40 g de queso parmesano rallado
- Albahaca fresca
Cómo hacer rolling pizza
Comenzaremos preparando la masa. Para eso en un bol pequeño ponemos la levadura, el azúcar y el agua, removemos hasta que se mezclen y dejamos reposar diez minutos. Por otra parte en un bol grande ponemos la harina y la sal, le añadimos el agua con la levadura y por último el aceite de oliva.
Removemos con una cuchara hasta que empiece a formarse una masa, la pasamos para una superficie enharinada, y amasamos durante 10 minutos más o menos o hasta que veamos la masa elástica y suave. Formamos una bola y la dejamos en el bol cubierta con un paño para que leve durante una hora y media en un lugar templado.
Mientras, picamos los pimientos en trozos menudos y el jamón en dados pequeños. Reservamos. Cuando la masa haya levado, la apretamos con los nudillos para quitarle el gas y comenzamos a hacer un rulo largo con ella, retorciéndolo ligeramente.
En una bandeja vamos enrollando la masa sin apretar la espiral, le ponemos la salsa de tomate entre las líneas y colocamos los trozos de pimiento y jamón serrano, colocando también de la misma manera las aceitunas negras. Espolvoreamos el queso parmesano. Dejamos reposar 20 minutos.
Precalentamos con calor por abajo el horno a 200 grados. Cocemos la pizza durante 25 minutos o hasta que veamos la masa dorada. Espolvoreamos al salir del horno con albahaca fresca.
Tiempo de elaboración | 3 horas Dificultad | Fácil
Degustación
Servir la rolling pizza bien calentita con la albahaca fresca y acompañadla de una cerveza fría y unos cuantos amigos. Una forma original de cambiar la pizza clásica por una versión colorista y divertida.
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