¿Conoces a algún seriéfilo? Aquí van los diez mejores regalos que le podrías hacer

¿Conoces a algún seriéfilo? Aquí van los diez mejores regalos que le podrías hacer
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Las series de televisión han alcanzado un nivel equiparable al cine. Y a mi me pasa algo muy curioso, cuando conozco a unos personajes que me entusiasman me gusta pasar con ellos mucho tiempo. Prefiero pasar con ellos seis temporadas que tan sólo hora y media. También por eso me gustan los libros gordos, para estar mucho tiempo inmersa en una historia que me gusta. Por eso adoro las series de televisión, que últimamente están viviendo una "época dorada".

Y como se que como yo hay muchos, aquí va una lista de diez series para regalar este año que escribo por dos motivos: para ayudaros a vosotros y a modo de carta a los Reyes Magos. ¡Melchor, va por ti!

Girls

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Creo que podría hacer una lista de motivos por los que regalar Girls y una lista por los que no regalar Girls. Porque así es la serie: cuatro amigas en Nueva York sin pretensiones ni lujos (nada de Gossip Girl o Sex & The City), veinteañeras que acaban de salir del caparazón, por así decirlo y se encuentran con que la vida no es de color de rosa, los príncipes no son azules ni el dinero crece en los árboles. También se encuentran con que Brooklyn es muy hipster. Es divertida, es novedosa e intenta (al menos en la primera temporada) no caer en clichés. Una buena opción para desconectar.

The Walking Dead

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Todavía estamos deseosos de saber quiénes serán los nuevos zombies, que son, a su vez, los nuevos vampiros. Por el momento los zombies siguen dominando el panorama de lo sobrenatural y The Walking Dead es un gran ejemplo de ello. Una serie de mucho nivel, una serie que no es simplemente "una de zombies". Rick y su séquito logran crear un miniuniverso post apocalíptico dónde hay de todo: malos y buenos, traidores, vencedores y vencidos. Y lo mejor de todo, es que los roles cambian constantemente. No apta para gente muy impresionable.

Dexter

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Otra que tampoco es apta para gente muy impresionable es Dexter. Dexter, que terminó este año. Mi consejo es regalar Dexter hasta la cuarta temporada y regalaréis la serie perfecta. Si tenéis curiosidad y queréis descubrir el final del mejor psicópata de todos los tiempos (perdóname, Doctor Lecter) encontraréis unas temporadas más un poco flojas, en las que Dexter ya no es tan Dexter porque de repente tiene muchísimos sentimientos. Al principio no, al principio es el justiciero ideal.

A dos metros bajo tierra

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A dos metros bajo tierra (Six Feet Under) terminó hace unos cuantos años y sin embargo, sigue estando en las listas de las mejores series. Y es que sembró un precedente, una forma nueva de hacer drama. Ambientada en una funeraria la serie es de todo menos oscura. Los cuatro miembros de la familia Fisher son de todo menos normal. El desencadenante de la serie es la muerte del padre de la familia y la reunión de todos sus hijos. Como aliciente: el final de esta serie está considerado uno de los mejores finales de todos los tiempos.

Los Soprano

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Los Soprano es la típica serie que le regalaría a mi madre. Mafiosos de New Jersey, con un montón de guiños al cine negro. La vida de Tony Soprano, un mafioso que necesita ir al psicólogo a desconectar de sus problemas, es enternecedora y cruel al mismo tiempo. Un tipo sin escrúpulos al que de vez en cuando encuentras un corazoncito. Este año falleció el actor que le daba vida, James Gandolfini. Volver a ver la serie podría ser un buen homenaje.

Twin Peaks

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Con Twin Peaks hablamos de palabras mayores. Es la serie ideal para regalar al animal conocido como seriéfilo-cinéfilo ya que la serie fue creación del director David Lynch y logró tener en vilo a millones de personas que esperaban la respuesta a la pregunta que da vida a toda la serie: ¿Quién mató a Laura Palmer?. Con tan solo dos temporadas la serie sigue siendo hoy en día referente en el mundo del cine y la televisión. Una serie para gourmets.

The Wire

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Considerada la mejor serie de todos los tiempos según FilmAffinity, The Wire es una serie dura. Muy dura, de hecho. Ambientada en Baltimore, su hilo conductor son las escuchas de un grupo de policías a diversos grupos de actividad criminal. La primera temporada se centra en el tráfico de drogas, la segunda en el puerto y el contrabando, la tercera en los políticos y las luchas de poder, la cuarta en el sistema educativo y la quinta en la prensa escrita. Su creador, David Simon, se inspiró en "Historia de dos ciudades" de Dickens para crear esta historia, ya que lo que pretendía era crear un perfil completo de Baltimore.

Black Mirror

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Black Mirror es una serie de ciencia ficción. Pero de esa ciencia ficción que te crees. nada de naves en el espacio ni alienígenas. No, ambienta de un presente-futuro muy próximo que podría llegar a suceder. Cada capítulo es un mediometraje, ningún capítulo tiene que ver con el anterior. Y todos te hacen pensar hacia dónde va nuestra sociedad. Black Mirror es una maravilla que hará que necesites comentar cada capítulo después de haberlo visto.

The Office

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Viendo la lista me he dado cuenta que no tenía ninguna comedia. A excepción de Girls, que tampoco considero que sea comedia-comedia. De modo que aquí tenéis una comedia: The Office. Ojo, la británica, la de Ricky Gervais, o sea, LA BUENA y original. The Office está ambientada en una oficina aburridísima de la que te dan ganas de salir corriendo donde el jefe, David Brent (interpretado por Ricky Gervais) es la persona más ridícula que has conocido jamás. Odioso y adorable a partes iguales. The Office son risas aseguradas.

Breaking Bad

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La mejor serie de todos los tiempos según IMDB y una servidora (ojo ahí). Breaking Bad, que también terminó este año es la historia de Walter White, un profesor de química que, después de ser diagnosticado de un cáncer terminal empieza a "cocinar" metanfetamina. Esto por si vivías dentro de una cueva y no tenías ni idea de la trama principal. Breaking Bad es perfecta de principio a fin por su historia, sus tramas (tanto las principales como las secundarias) y sobre todo, por la evolución de sus personajes. Nunca olvidaremos a Walter White.

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