¿OS acordáis de cuando los ordenadores solían ser esas horrendas torres a las que cambiábamos componentes cuando se nos “quedaban pequeños”? Seguro que si, porque de eso tampoco hace tanto tiempo. Es más, no es que se haya dejado de hacer, aunque con el abaratamiento de la electrónica, nos hemos movido cada vez más hacia equipos cerrados y portátiles.
Estaba claro que algo parecido tenía que pasar en el mundo de los móviles. Nuestros nuevos ordenadores de bolsillo y el objeto de deseo y perdición de tantos y tantos tecnófilos. Las marcas debían pensar que no todos quieren cambiar de smartphone cada uno o dos años, pero si nos ponen ante los ojos el poder actualizar sólo alguno de sus componentes para hacerle la vida más duradera a nuestro compañero táctil, la cosa puede que cambiara, ¿no?
Pues eso es exactamente lo que pensaron en Google con su Project Ara, un smartphone compuesto de varios módulos que se pueden ir reemplazando a medida que se van quedando desactualizados. Si nos falta procesador, allá que lo cambiamos. Si necesita más RAM, un nuevo módulo…
Una gran idea, que aún está en el horno, pero con un problema para los que adoramos los teléfonos bonitos: el Project Ara que hemos visto hasta la fecha ¡es muy feo!
Posiblemente, el problema de la belleza al que más importancia ha dado la empresa finlandesa Circular Devices a la hora de diseñar su Puzzlephone, pero, a nosotros, los usuarios finales si que nos viene bien que su idea de teléfono modular sea un poco más vistosa que la de Google.
El Puzzlephone es un smartphone que se compone de tres piezas, Spine, Heart y Brain. Como cualquiera que sepa inglés deducirá, la primera es la base sobre la que se sustenta el sistema: pantalla, altavoces y “chásis”. La segunda es la batería y algún otro componente del teléfono y en el cerebro encontramos el procesador, la cámara y la RAM.
Así, al hacernos con un Puzzlephone, podemos tener la seguridad de no quedarnos desactualizados en cuestión de meses, ya que las piezas se cambian fácilmente si es necesario. Por unas más modernas y potentes, o por unas nuevas, porque otra de las funciones del teléfono modular es que sea fácilmente reparable.
Sus creadores están preparando una versión específica de Android para su teléfono, aunque dicen que también se podrían instalar en él otros SO, y quieren hacer de él un proyecto abierto a que otros desarrolladores aporten su trabajo para mejorar en todo lo posible tan original smartphone.
Una idea perfecta si con ella nos evitamos tener que hacer un desembolso tan grande cada vez que queremos estar al día con nuestro móvil, aunque, por ahora no haya ni fecha (se espera en 2015), ni precio para el Puzzlephone. Yo, con lo que me quedo es con su aspecto, a que, a mí al menos, me entra por los ojos, casi tanto como cualquier Lumia, y no como el horripilante Project Ara.
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