El día de hoy era una fecha marcada a rojo en el calendario por muchos amantes de la tecnología. Y es que el 24 de febrero era el día en el que Samsung daría a conocer en Barcelona y con motivo del MWC, la nueva evolución de su terminal fetiche por excelencia. El Samsung Galaxy S5.
Con una gran expectación y con el revuelo mediático que ya os podéis imaginar, la casa coreana ha dado a conocer la nueva version de su hijo pródigo aunque quien esperase una revolución será mejor que espere un mejor momento para ello.
Un diseño continuista
A simple vista podemos intuir que se trata de una versión absolutamente continuista respecto a sus predecesores, tanto en diseño como en acabados, donde el plástico sigue siendo elemento principal. Eso sí, como era de esperar la parte posterior se presentará en un alcolchado similar al que ya pudimos ver y tocar en el Note 3 pero con aspecto agujereado, lo que le aporta cierto empaque y resistencia sin que esto suponga un aumento de peso (145 gramos y 8 mm de grosor).
Además se presentará en varios colores, además del tradicional gris, en blanco, azul y también se añade una versión en dorado, que recuerda inequívocamente a la versión que ya lanzó Apple con el iPhone 5S recientemente.
Más resistente
Eso sí, también ha habido lugar algunas novedades que no por menos esperadas dejan de llamar la atención. Principalmente en lo que se refiere a su aspecto exterior y a sus niveles de resistencia ante posibles agresiones.
Se presenta con un índice IP67 o lo que es lo mismo, la máxima protección posible frente a polvo y suciedad y capaz de sumergirse a 1 metro durante 30 minutos sin que entre ni una gota de agua en su interior. Eso sí, a ver quien es el guapo que se atreve a hacer la prueba.
Tu huella dactilar, tu mejor herramienta
Como era de esperar un terminal de estas características tiene en su interior su auténtico punto fuerte, y desde luego que no defrauda. Una cámara de 16 Megapixels (de las mejores del mercado), un procesador de cuatro núcleos con 2GB de RAM y la posibilidad de hacer que nuestra huella dactilar se convierta en elemento imprescindible para el manejo del dispositivo gracias a su sistema de reconocimiento de huellas que se utilizará tanto para desbloquear el dispositivo, realizar compras e incluso medir nuestra frecuencia cardiaca.
Más de lo mismo pero que como siempre se dice en estos casos, cuando algo funciona, cambios pocos y justos.
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