Aunque las patatas Hasselback gratinadas con queso cheddar y bacon son una receta de guarnición, bien podrían ser un plato principal gracias a su gran sabor, su magnífica presencia y a su capacidad para saciar el hambre, algo que he podido comprobar por mí mismo, pues una sola de estas patatas y un poco de ensalada ha sido todo lo que he necesitado para levantarme de la mesa satisfecho.
Ingredientes para 4 personas
- 4 patatas (medianas tirando a grandes), 125g de bacon, 100g de mantequilla en barra, 50g de queso cheddar rallado, 50g de crema agria o nata fresca para cocinar. Opcionalmente, cilantro, perejil, cebollino o albahaca.
Elaboración
Las patatas Hasselback no son especialmente difíciles de preparar, pero sí algo entretenidas, sobre todo al principio, pues el primer paso es hacer incisiones en cada patata, como si fuéramos a cortarla en rodajas, pero sin llegar a cortarla del todo. Luego debemos colocar una pequeña lámina de mantequilla sin sal en cada corte.
Hecho esto, colocamos las patatas en una bandeja con papel de hornear, salpimentamos y horneamos durante una hora con el horno precalentado a 210ºC. Transcurrida esa hora, añadimos el queso cheddar rallado y dejamos que se gratine cinco o minutos.
Por último, cortamos el bacon en pequeñas tiras y lo doramos en la sartén. Servimos cada patata con un poco de crema agria encima, el bacon y alguna hierba fresca picada, como pueda ser cilantro, cebollino u albahaca.
Tiempo de elaboración | 1h y 30 minutos Dificultad | Media
Degustación
A pesar de su aspecto inocente, las patatas Hasselback gratinadas con queso cheddar y bacon son toda una explosión de sabor, pero sin resultar pesadas en absoluto. La mantequilla y la patata son un matrimonio acertado al que se une el bacon y la crema agria para organizar una orgía en nuestro paladar.
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