Si en las pasarelas de moda hay una vuelta a los 80 con brillos, purpurinas, pantalones de cuero y más hombreras, hoy vamos a echar la vista atrás en nuestra cocina y prepararemos unos deliciosos entrantes de aguacates rellenos con pomelo y gambones. Muy al estilo de los que se servían en esos años, pues no todo van a ser esferificaciones y mousses con gelatina.
Hace 25 años estaba de moda iniciar las comidas con algún coctel fresco de frutas o verduras mezcladas con marisco, y la verdad es que este tipo de preparaciones (aunque un poco demodé) resultan deliciosas para comenzar cualquier pinchoteo. Sobre todo ahora que empieza la primavera, y apetecen comidas más ligeras.
Ingredientes para cuatro personas
- 16 gambones, 1 pomelo rosa, 2 aguacates, 1 yema de huevo superfresca, 1 cucharadita de café de mostaza de Dijon, 3 cucharadas soperas de ketchup, 2 cucharadas de brandy, 150 ml de aceite de oliva suave, 1 cucharada sopera de zumo de limón, sal y pimienta.
Cómo hacer aguacates rellenos de pomelo y gambones
En el vaso alto de una batidora echamos la yema de huevo, la mostaza, la sal y la pimienta. Comenzaremos a batir e iremos añadiendo el aceite poco a poco hasta lograr una mayonesa firme. Echamos entonces el brandy y el ketchup y lo incorporamos con unos segundos de batidora. Reservamos en fresco.
Por otra parte pelamos y cocemos durante dos minutos en agua con sal las colas de los gambones. Reservamos. Pelamos a lo vivo, es decir sin dejar parte blanca el pomelo y lo cortamos en rodajas. También partimos a lo largo en dos cada aguacate y con una cuchara separamos la piel de la carne, rociando esta con el zumo de limón para que no se ponga negra.
Con un cuchillo cortamos cada parte de aguacate en láminas, disponemos un poco de salsa coctel en el fondo de cada cáscara de aguacate, colocamos dos rodajas de pomelo, dos gambones y de nuevo el aguacate en su cáscara. Servimos rápidamente.
Tiempo de elaboración | 30 minutos
Dificultad | Fácil
Degustación
Los aguacates rellenos con pomelo y gambones son una estupenda manera de comenzar una comida entre amigos o una cenita rápida cualquier día que estés de antojo. Si quisieras dejarlos preparados con antelación para no liarte a última hora en la cocina, ten la precaución de taparlos bien con film alimentario y ponerlos en la nevera.
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