Los que me conocéis aunque solo sea un poco ya sabéis que los dulces son mi debilidad. Siempre digo que en la vida hay dos clases de personas: las que no suelen tomar postre y las que no lo perdonan. Por todos es sabido que yo soy del segundo grupo y que creo que los del primero no son muy de fiar.
Así que todas las tiendas de dulces llaman mi atención, la verdad es que soy fácil de contentar, no necesito nada muy rebuscado. Cualquier dulce sencillo y tradicional puede hacerme feliz. Pero de vez en cuando también me gusta innovar y probar dulces nuevos y diferentes y para eso en Santiago de Compostela está Doce.
Especializada en chocolates, mousses, helados y sorbetes entre otras cosas, Doce cuenta ya con tres establecimientos en la ciudad y además tiene venta online. El objetivo principal que persigue en la elaboración de sus postres es siempre la calidad, o sea, que no es precisamente barato, pero todo tiene una pinta excelente y está muy bueno.
La primera tienda abrió en la calle San Pedro de Mezonzo y ahora tienen establecimientos físicos también en la plaza de Abastos y en la plaza Roja. Entre sus productos hay detalles originales para regalar como pintalabios o bigotes de chocolate, además de todo lo que podéis ver en la foto se este artículo. Incluso hay tabletas de chocolate y trufas especiales para diabéticos, algo que es interesante saber.
En realidad buena parte de lo que proponen son cosas que ya conocemos, pasteles, helados, galletas, chocolate... pero la cuestión es que en Doce a todo le encuentran una nueva forma de presentación. Como en el postre especial boda que podéis ver en la imagen sobre estas líneas.
Y si los dulces por separado ya son molones imagínate tenerlos todos a tu disposición en una barra libre. Ahora que nos van a hacer pasar control de alcoholemia incluso si vamos paseando por la calle es el momento de ampliar el concepto de barra libre y si se puede hacer de licores también se puede hacer de dulces y postres.
Y lo mismo que te preparan un postre te organizan un coffee break para un evento y también te lo sirven de un modo original. Y es que la empresa no solo vende a particulares su postre para el día sino que se especializa en eventos y prepara todo lo necesario de forma personalizada para cada ocasión. Mira que me sienta mal el zumo de naranja y aún así me están entrando ganas de beberlo.
Pero aún hay más, si lo que tú quieres no es que te den los dulces hechos sino aprender a hacerlos, estás de enhorabuena porque en Doce también organizan talleres en los que poder aprender un montón de cosas sobre repostería creativa.
De hecho ya hay algunos programados para septiembre y octubre, así que los compostelanos están de suerte y para hacer más llevadera la llegada del otoño pueden darse a la repostería. Yo ya le he echado el ojo a uno que me coincide bien en sábado por la mañana y creo que no esperaré mucho más para apuntarme, no vaya a ser que se agoten las plazas.
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