Alma Makro es de esas iniciativas que tanto gustan porque son positivas para todos. Por un lado es una iniciativa de responsabilidad social que apoya a una selección de pequeños productores locales de España, para que puedan seguir produciendo alimentos auténticos de la forma más tradicional y por otro favorece que estos productos lleguen a la hostelería.
Los protagonistas de este proyecto de Makro son agricultores, ganaderos y pescadores que movidos por el amor a sus orígenes luchan cada día por mantener la calidad y el sabor de sus productos trabajando de forma artesanal. Muchos de ellos estuvieron presentes en la Fundación El Olivar de Castillejo en la presentación del proyecto que tuvo lugar esta semana.
En la imagen sobre estas líneas podéis ver algunos de los productores que estuvieron en la presentación y que forman parte de Alma Makro. Fresas y hortalizas de Fernando Alcázar de Aranjuez; azafrán de la Cooperativa Agraria ASOMA de Villacañas en Toledo; chivo Lechal de Miguel Conejo de Álora en Málaga; cebolla Guayonge de Armando José Padrón de Tacoronte en Tenerife; buey de Tudanco de Ángel Pérez de Herrera de Ibio en Cantabria; miel de roble de Jorge Martín de Riaza en Segovia; chorizo, morcilla o chicharrones, entre otras cosas, de Hermenegildo Aranda de Pulgar en Toledo; queso de Gamoneu del Valle de José Manuel Blanco de Cangas de Onís en Asturias, cochino negro y cordero Pelibuey de Manuel González de Santa Brígida en Gran Canaria y percebes y navajas de la Cofradía San Xosé de Cangas de las Islas Cíes en Galicia, son los productos que forman parte de esta interesante iniciativa.
A mi me parece una idea genial, porque son productos excelentes y necesitan apoyo para continuar con el formato artesanal y auténtico en la producción, para que no se pierda nada de calidad y para que nosotros podamos degustarlos en todo su esplendor.
Más información | Makro y Grupo Metro
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