Soy una gran amante de las golosinas: regalices, corazones de melocotón, nubes, cerezas y así un gran etcétera. Cada día encuentro un buen motivo para tomarme un puñadito de ellas: estoy de humor, no lo estoy, estoy triste, feliz, nerviosa o aburrida. ¡No importa qué me pase! Las chucherías son un buen antídoto para todo. Por eso cuando descubrí Wonkandy creí que había llegado al cielo.
Con tiendas en Sevilla, Cádiz, Málaga, Córdoba, Granada y Barcelona, sus espacios se distribuyen por tipos de golosinas y colores. Por eso los chocoadictos tienen un espacio reservado con crocantis, bombones, todo tipo de frutos secos forrados de chocolates y mil especies más. ¿Eres más de sabor de fresa? Entonces tu espacio es el dedicado al color rojo. Pero obviamente, hay de todo tipo: entrar allí es un peligro para mi trasero (y para mi bolsillo).
Y para los que quieren un placer extremo, supremo, distinto y superior a todo lo demás, encontramos la máquina de yogurt helado donde nos permiten mezclar este manjar con golosinas varias. ¿Guarrada? Ni idea, pero el sabor es alucinante.
¿Eres de los que necesita azúcar en vena? Bienvenidos a Wonkandy... Y si lo prefieres, pide tu bolsa a domicilio. Olé tú.
Fotos | Facebook Wonkandy En Trendencias Lifestyle | Dream Pills, porque el dulce es muchas veces una excelente medicina