A la vista está que el resultado de la colaboración entre una artista holandesa y una empresa jienense, dedicada a la elaboración de aceite de oliva de gran calidad, puede ser realmente sorprendente. AOVE Cortijo Spiritu_Santo ha contado con la colaboración de Ángela Teunissen para crear en exclusiva un recipiente de vidrio soplado a mano, que claramente es mucho más que una botella.
Ángela Teunissen es una artista holandesa, que reparte su tiempo entre España y Holanda, y que se caracteriza por mezclar en sus obras con gran maestría materiales robustos y fuertes con otros más delicados o frágiles como, por ejemplo, la piedra y el vidrio.
Para crear el vidrio grueso que daría forma a la botella, Ángela diseñó un molde de la botella en yeso y, después, un molde del yeso en madera de olivo que elaboró un artesano del municipio jienense de Torreperogil.
Ángela llevó el molde a Ámsterdam donde creó las primeras botellas junto con un maestro soplador. El vidrio es muy pesado para manipularlo, por eso la botella cuenta con una pipeta de acero inoxidable con la que extraer el oro líquido.
Además del cuerpo de la botella nace un brazo curvilíneo elaborado de forma artesanal que une con delicadeza una copa en cristal de Zwiezel en la que depositar el aceite, tanto para disfrutarlo de forma olfativa como para degustarlo.
Para el diseño de esta pieza, Ángela Teunissen se inspiró en las gotas de aceite que también representan el logo de Cortijo Spiritu_Santo. Y como podéis ver que el resultado ha sido una botella súper bonita y original. El único problema es que solo habrá 150 como esta en el mercado, porque se trata de una edición limitada y que su precio supera los 300 euros.
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