Si los drones os tienen tan fascinados como a mi os va a encantar esta nano versión del cuadricóptero, el más pequeño que me he encontrado hasta ahora de 4x4 centímetros y que, teniendo en cuenta lo pequeño que es, sorprende por su gran estabilidad. Se llama Skeye Nano Drone y cuesta unos 50 euros, un capricho tecnológico al alcance de muchos.
Tiene tres modos de vuelo a seleccionar en función de la pericia y, sobre todo, de la experiencia de quien lo maneje, así que es apto tanto para principiantes como para expertos. El drone no tiene cámara incorporada, solo sirve para hacernos disfrutar con el placer de hacerlo volar y lo que sí es capaz de hacer son maravillosas acrobacias en el aire.
Mucho más pequeño y manejable que la mayoría de drones que hay en el mercado, la pena es que no lleve incorporada una nano cámara de video, que claramente es lo que le falta, pero como juguete tecnológico para adultos, me parece una idea fantástica. Divertido para los que ya hayan manejado drones anteriormente y perfecto para los que quieran iniciarse en el manejo de estos curiosos gadgets.
Sobre estas líneas tenéis el video en el que se ve todo lo que este nano drone es capaz de hacer, creo que es la mejor manera de comprobar su estabilidad, lo divertido que puede ser hacerlo volar y lo positivo que puede ser de cara a practicar para hacer volar después otros drones más grandes.
Vía | The Coolector
Más información | TRNDlabs
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