Si estas vacaciones estás en Holanda, de visita a Amsterdam, no te pierdas el restaurante Den Burgh. A las afueras de Amsterdam en Hoofddorp, este sofisticado restaurante se esconde tras los muros de una encantadora granja comunal construida en 1859. La granja ha sido rehabilitada y transformado en un cosmopolita local de ocio y negocios, al que vale la pena ir.
Por fuera la dulce granja no vaticina para nada lo que vas a encontrarte en su interior, solo poner un pie en él, el contraste es evidente, a pesar de haber mantenido casi todos los elementos arquitectónicos originales prevalece el look urbano, ecléctico con toques industriales, vintage y artesanos.
Los agricultores locales proporcionan la mayor parte de la comida para esta granja restaurante. Una cocina abierta enfatiza aún más el ambiente acogedor de Den Burgh. Si hace buen tiempo vale la pena disfrutar de un desayuno en los jardines.
Sin embargo yo dudaría, su interior lleno de matices, texturas e historia te acoge y te hace sentir muy a gusto, mezclan el diseño clásico con la artesanía. Lo más destacado es su colección de butacas, sillas y taburetes al más puro estilo escandinavo.
Encontramos desde las clásicas sillas Thonet, a la Silla Lilla Åland de Carl Malmsten o los diseños del gran Hans J.Wegner, parece más bien un museo. Aunque la colección de lámparas no se queda corta, y aunque no tienen nombre ni apellidos, son hermosas, originales y con una clara inspiración industrial.
En la carta encontramos platos tradicionales holandeses y cocina internacional, ambos con un toque moderno, elaborados con productos extremadamente frescos y de gran calidad. La carta de vinos se compone de vinos de todo el mundo en diferentes rangos de precios.
Si sois un grupo muy grande, un grupo de amigos, una gran familia o una comida de negocios, no te preocupes tienen reservados donde estar tranquilo a tus anchas. Tiene varios espacios adecuados para cenas privadas, fiestas o reuniones.
Tanto si eres amantes de la cocina como de la arquitectura, el diseño y la decoración vale la pena un viaje a este espectacular restaurante, vas a disfrutar en todos los sentidos. El precio por persona es de unos 40 euros aproximadamente, aunque no es barato tómatelo como la entrada a un museo del diseño y al parque "Geniedijk", ya que la granja se ubica en este parque declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Más información | Restaurante Den Burgh
En Trendencias Lifestyle | Restaurantes clandestinos donde celebrar tus comidas de Navidad en Barcelona