A menudo cuando tengo invitados para una cena, me cuesta decidir qué hago de entrante. Por lo general intento buscar algo que guste a la mayoría, ahora con el buen tiempo que sea fresco, y además que se pueda tener preparado con antelación para no tener que estar en la cocina hasta última hora.
Es por eso que estos cheesecakes de tomates asados y queso fresco de cabra cumplen siempre con creces mis expectativas y por supuesto las de mis invitados, que suelen quedar encantados con ellos.
Para empezar debéis buscar unos tomates en su punto, después para prepararlos si tenéis tiempo podéis confitarlos durante un buen rato siguiendo esta receta, o simplemente asarlos de manera tradicional al horno, o incluso si estáis muy vagos, hacerlos en un momento a la plancha vigilando que no se desarmen.
Ingredientes para seis personas
- 6 tomates
- 200 g de queso de cabra fresco
- 150 g de queso crema
- 150 g de galletas Crakers
- 60 g de mantequilla
- Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
- orégano seco, perejil picado, pimienta y sal.
Cómo hacer cheesecake de tomates asados y queso fresco de cabra
Comenzar si vais a asar los tomates al horno precalentando el horno a 200 grados. Seguiremos lavando los tomates y cortándolos en rodajas, intentando sacar tres rodajas hermosas de cada uno de ellos. Los colocamos en una bandeja con papel de horno, los regamos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, los salpimentamos y los asamos durante 20 minutos.
Mientras, forramos seis vasos no muy anchos y de base plana con papel film, o bien colocamos en cada plato un aro de emplatar de cinco centímetros de diámetro. En un robot trituramos las galletas crakers y le añadimos la mantequilla derretida, removemos con un tenedor hasta conseguir una masa con la que forraremos la base de nuestro cheesecake apretando bien con los dedos.
En un bol echamos el queso fresco de cabra, el queso crema, sal y pimienta y las hierbas picaditas, trabajamos la mezcla con un tenedor. Entonces vamos colocando encima de la base de galletas una rodaja de tomate asado, un poco de la mezcla de quesos, repetimos de nuevo para acabar con una última rodaja de tomate. Dejamos en la nevera enfriar un mínimo de dos horas tapados con papel film.
A la hora de servir los desmoldamos del aro o vaso dejando la parte de galleta abajo, tal y como se ve en la fotografía principal.
Tiempo de elaboración | 30 minutos Dificultad | Fácil
Degustación
Los cheesecake de tomates asados con queso fresco de cabra van a sorprender en vuestra mesa, pues realmente parecen que llevan mucho más trabajo del que suponen finalmente. Acompañarlos con una ensalada de brotes tiernos variados como un entrante fresco y original.
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