LLegas de la playa, te apetece algo fresco para comer, abres la nevera y te encuentras un delicioso salmorejo cordobés, justo la receta que necesitabas para plantarle cara al calor. Y es que el verano es la estación perfecta para disfrutar de este plato tradicional, refrescante, sanote y lleno de vitaminas.
Y si eso de tanto tomate no te convence, piensa en su decoración, un exquisito jamón de Jabugo y un poquito de huevo duro picado. La cosa promete ¿verdad? Pues a que estás esperando, no hay receta más sencilla y deliciosa para soportar las altas temperaturas que este salmorejo cordobés.
Ingredientes para seis personas
- 1,5 kg de tomates maduros
- 300 g de miga de pan del día anterior
- 1 diente de ajo
- 6 cucharadas soperas de vinagre de Jerez
- 200 ml de aceite de oliva
- 3 huevos
- 200 g de jamón de Jabugo
- Sal y pimienta
Cómo hacer salmorejo cordobés
Comenzaremos cociendo los huevos para disponer de tres huevos duras fríos. Los reservamos en la nevera hasta el momento de la decoración.
Por otra parte ponemos una olla con agua a hervir abundante y escaldamos los tomates durante 20 segundos para poder pelarlos fácilmente. Una vez pelados los cortamos en dos y les quitamos las semillas, cortando la carne en dados. Colocamos la carne de tomate en una jarra.
Pelamos el ajo y lo cortamos, quitándole el germen del interior para que no repita. Loa añadimos al tomate, así como los trozos de miga de pan, el vinagre y la mitad del aceite. Removemos los ingredientes para que se mezclen. Cerramos la jarra con su tapa y dejamos reposar 12 horas en la nevera ( este paso nos lo podemos saltar, pero el salmorejo así queda más fino de textura y con sabor más pronunciado).
Una vez que pase el tiempo, salpimentamos y comenzamos a triturar con una turmix o una batidora de vaso añadiendo al mismo tiempo a chorro fino el aceite restante para que emulsione con el resto de ingredientes. Picamos los huevos duros y el jamón en trocitos y servimos.
Tiempo de elaboración | 15 minutos + tiempo de reposo
Dificultad | Fácil
Degustación
El salmorejo cordobés es un primer plato fresco y exquisito con el que comenzar una comida de verano. Servirlo acompañado de unas cucharaditas de huevo duro picado y unas lascas de jamón de Jabugo, y disfrutaréis de un plato de cuchara de esos que apètece repetir. Si os sobra una pequeña cantidad también es delicioso para mojar en el a modo de dip, una tempura de berenjena.
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