A la hora de preparar un aperitivo, es muy importante que el resultado se pueda comer de un solo bocado, que sea sabroso sin resultar pesado y, a ser posible, que se pueda coger con las manos o con un palillo. Esos tres requisitos los cumplen las bolitas crujientes de mozzarella, una receta con la que acertaréis seguro.
Ingredientes
- 150g de bolitas de mozzarella para ensalada, 150g de pan rallado, 1 huevo grande, 100g de harina
Elaboración
Lo único malo de estas bolitas crujientes de mozzarella que vamos a tener que mancharnos las manos, ya que empanar y rebozar no es un proceso muy limpio, pero os aseguro que merece la pena.
Así pues, disponemos tres platos hondos, uno con el huevo batido, otro con la harina y otro con el pan rallado, y vamos pasando las bolitas primero por la harina, luego por el huevo, después por el pan rallado, de nuevo por el huevo y por último por el pan rallado otra vez.

Esto lo podemos hacer con antelación, y reservar el paso final para el último momento, ya que estas bolitas están más ricas calientes, con el queso medio derretido. Este paso final consiste en freír las bolitas unos segundos en aceite no excesivamente caliente, de manera que se doren y se deshaga el queso, pero sin que lleguen a explotar las bolitas y se salga el queso, algo que pasa si nos despistamos un poco.
Tiempo de elaboración | 20 minutos Dificultad | Media
Degustación
Servidas con un poco de mermelada dulce, como de arándanos, de fresa o de tomate, las bolitas crujientes de mozzarela son una delicia que no podrás evitar llevarte a la boca una y otra vez. Eso sí, es importante servirlas calientes, ya que frías pierden gran parte de su encanto, que es el queso fundido en su interior.
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