Muchas veces os recomiendo hoteles y restaurantes de los que me han hablado o de los que he visto opiniones en la red, pero sin duda es mucho mejor hablar de algo cuando uno realmente lo ha probado y ha disfrutado de todas sus experiencias y eso es justo lo que voy a hacer hoy. El pasado fin de semana, yo que soy muy sacrificada, me fui a la isla de Menorca para conocer de cerca las propuestas de la cadena Artiem y sus hoteles.
Como ya os podéis imaginar fue muy duro tener que visitar dos de los tres hoteles que tienen el la isla, el Carlos III y el Audax, callejear por Mahón, recorrer la costa sur en barco, hacer kayak y snorkel cerca de algunas calas, degustar los platos más típicos de la gastronomía de Menorca y sus bebidas, de las que también os hablaré, incluso tuve que probar el spa del Audax... ¡un gran sacrificio!, pero todo sea por vosotros y por teneros bien informados.
Tengo tanto para contar que no sé ni por donde empezar, así que voy a empezar por el principio. El aeropuerto está cerca de Mahón y de Es Castell, que es el lugar en el que se encuentra el hotel Artiem Carlos III exactamente y que además es el primer lugar de España en el que amanece, curiosamente. Así que el primer día en la isla transcurrió en esa zona y después hacia la noche nos fuimos a Cala Galdana, donde se encuentra una de las playas más importantes del sur de la isla y el Audax Spa & Wellness Hotel, en el que pasamos el resto del fin de semana.
Artiem Hotels es ecolujo, sencillez y freshstyle
Ahora que ya he contextualizado para que nos situemos podemos pasar a los detalles. La foto sobre estas líneas coresponde a una de las fachadas y parte de la piscina del Carlos III. Aunque obviamente en este caso el paisaje es lo que más interesa, porque las vistas del puerto de Mahón son espectaculares, también es importante ver que el hotel está súper bien cuidado, con unas instalaciones renovadas en 2012 que hacen que nuestra estancia en él sea de lo más confortable.
Me comentaban los responsables del hotel que la decoración es muy sencilla porque lo que destaca en su establecimiento claramente es lo que está alrededor de él. Sin embargo, teniendo en cuenta su sencillez, a mi a nivel decorativo también me ha gustado. Empezando por la fachada que en ambos hoteles es blanca pero con el detalle de que los tabiques de algunas de las terrazas se han pintado en colores alegres como fucsia, azul o verde. Podéis verlo en la primera foto de este artículo.
En las habitaciones predomina el blanco pero también con detalles de color, azul intenso en unas, verde en otras e incluso contrastes con negro y plata en algunos de los asientos. Los colores se introducen en las habitaciones a través de la pared de impacto y de los textiles. Los cabeceros de las camas son muy grandes, como a mi me gusta. El suelo es blanco o en madera clara y eso hace que las habitaciones resulten muy claras y luminosas, claro que la luz natural que entra desde la terraza, también ayuda.
En la imagen sobre estas líneas podéis ver una de las terrazas del hotel Carlos III, un hotel pequeño si lo comparamos con el Audax. El Carlos III tiene 85 habitaciones y el Audax más de 200. En ambos hoteles se respira tranquilidad, son hoteles solo para adultos y con actividades claramente orientadas al relax y a la desconexión de la vida ajetreada y ruidosa de la gran ciudad y eso se nota en el ambiente que te ayuda a relajarte desde que entras por la puerta.
Cómo organizar un finde perfecto en Menorca
Y una vez que hemos aterrizado en Menorca y que ya nos hemos instalado en el hotel, es el momento de empezar a disfrutar del fin de semana también en modo guiri. Un paseo en barco es una de las mejores maneras de conocer el puerto de Mahón y si además quien maneja el barco tiene un amplio conocimiento sobre la historia de la isla y nos puede hacer de guía, mejor que mejor. La situación estratégica del puerto en el Mediterráneo ha motivado que la ciudad, y en general la isla, hayan sido colonizadas varias veces y desde el puerto se pueden ver varios edificios emblemáticos de su historia que resulta muy interesante conocer, pero con los que no os voy a dar la chapa en este blog, si vais ya los veis.
Después de desembarcar mi recomendación es que os vayáis a callejear un rato por el centro de Mahón, el casco histórico es muy bonito y tiene fantásticas terrazas en las que tomar un refrigerio, luego os diré lo que tenéis que pedir para beber... y un montón de tiendas curiosas para ir de compras. A mi a lo de las compras no me dio tiempo, pero es bueno que siempre quede algo sin hacer en los viajes, para que uno tenga ganas de volver. Después de tanto ajetreo nada mejor que un rato de relax en la piscina o en el impresionante jacuzzi panorámico del hotel Carlos III, que podéis ver en las fotos sobre estas líneas.
Nosotros no nos quedamos en Mahón nada más que el primer día, nos dio pena irnos, porque la visita nos supo a poco, pero la pena se nos pasó cuando llegamos a al Audax Spa & Wellness Hotel y nos encontramos con las vistas que podéis ver en la foto sobre estas líneas. Que aunque el programa de actividades no fuese súper emocionante, compensaría igualmente ir a Menorca a sentarse en esta terraza a leer un libro y falta la playa de Cala Galdana, que aunque aquí no se ve está a la izquierda y es fantástica para tomar el sol o darse un buen baño.
El turismo gastronómico es parte importante de cualquier viaje
Uno de los grandes descubrimientos del fin de semana fue la 'pomada'. Por si no lo sabéis en Menorca no solo hacen zapatos, también hacen ginebra, la ginebra de Mahón de la destilería Xoriguer, una ginebra muy aromática y suave para el paladar, lo cual es maravilloso aunque entraña cierto peligro. El caso es que con esa ginebra hacen un combinado con zumo de limón que se llama 'pomada' y que es perfecto para el aperitivo, para antes de comer, para la cena o para el afterwork, vamos que es perfecto para todo, yo me tomé unas cuantas y doy fe de ello.
Volviendo a lo del aperitivo, el hotel Audax cuenta con varios restaurantes y en concreto en la planta baja, junto a la recepción tiene una terraza con unas vistas espectaculares en la que podemos tomar algo, 'pomada' o lo que sea, a cualquier hora. En cuanto a la comida, el hotel Audax dentro de su programa 'Aportam' ofrece una variada selección de platos basados en la gastronomía Menorquina y con productos de la isla. Pocas veces he probado unas verduras a la plancha tan espectaculares como las del restaurante de este hotel.
Pero aunque en el hotel se come muy bien, hay una experiencia gastronómica de estas que son para hacer check y que es la de tomar la paella recién hecha en un barco. El sábado, desde el Audax, nos fuimos a recorrer en barco el sur de la isla y varias de sus calas: Macarella, Macarelleta, Mitjana y Turqueta, entre otras. Dani, el capitán del barco con el que os podéis poner en contacto a través del hotel para contratar el paseo, nos preparó una paella o arroz de barco, que, con permiso de Minue, era para sacarse el sombrero.
El tema del barco seguro que a muchos os puede interesar, alquilar un barco es algo que muchas veces no miramos porque nos parece que no va a estar a nuestro alcance y va a ser demasiado caro. Sin embargo pregunté y me dijeron que el precio del barco para el paseo por el sur de la isla podía ser de unos 500 euros para un grupo de entre 10 y 12 personas. Vamos que pagando entre todos, sale bastante bien y os aseguro que la experiencia merece la pena.
Y si lo tuyo es la vida sana entonces Menorca es tu destino ideal
Y aún hay más, sí, que un fin de semana bien aprovechado da para mucho. En el barco no solo llevábamos pomada y paella, también un par de kayaks y equipos de snorkel para los más aventureros. En la costa de la isla hay calas magníficas en las que nadar, cuevas espectaculares en los acantilados para descubrir y un montón de peces para ver, además de disfrutar del inigualable color del agua del mar. Yo confieso que lo mío no es el deporte y me limité a ver una de las cuevas a nado, pero hubo quien se atrevió con el kayak y también con el snorkel y todos acabaron encantados.
Y si lo vuestro no son los barcos también hay interesantes opciones de paseo en tierra. Resulta que a la mayoría de las playas no se puede llegar en coche y obviamente eso tiene pros y contras. Pero en mi opinión los pros superan a los contras, porque el difícil acceso hace que las playas no estén nada saturadas y que sean mucho más naturales. La isla está rodaeada por un 'Camí de Cavalls' que podemos recorrer a pie de playa en playa y que podéis ver en la foto sobre estas líneas.
Y es obvio que después de tanto deporte, tanto movimiento y tanta pomada, lo que nos pide el cuerpo es un rato de spa y de eso en Menorca también tienen sobre todo en el hotel Audax, que cuenta con un spa excelente al que no le falta detalle. Piscinas con agua de diferentes temperaturas, incluyendo una zona al aire libre que me enamoró, chorros diversos que actúan sobre todas las partes de nuestro cuerpo, baño turco, sauna, baño de vapor, ducha de sensaciones, tumbonas térmicas y masajes y tratamientos de todo tipo.
Y podría seguir contando varios párrafos más, pero creo que ya me he pasado un poco de la media, así que voy a dejarlo aquí con este resumen de algunas de las experiencias más relevantes. Artien Hotels tiene un manifiesto de diez puntos en el que habla de: Aportam, Freshpeople, Slowdown, Ecolujo y Freshstyle entre otras muchas cosas y en este fantástico fin de semana hemos podido comprobar que lo siguen al pie de la letra y que ofrecen a sus visitantes una de las mejores experiencias de relax y bienestar que podáis imaginar altamente recomendable. Y por si queréis ver aún más fotos del fin de semana en Menorca las podéis encontrar en Twitter e Instagram agrupadas bajo el hashtag #ArtiemWeekend.
Más información | Artiem Hotels
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