Pensada como la herramienta perfecta para los profesionales de la fotografía, sin embargo rápidamente fue absorbida por la sociedad de consumo. Y con ella desaparecieron las grandes expectativas de convertirse en la plataforma de referencia del mundo visual, donde fotógrafos prestigiosos y noveles colgasen sus trabajos.
Esto es lo que tiene cuando pones la cultura al abasto de la sociedad, que se rige por el rasero más bajo. Ofrecer esta aplicación para uso popular hizo caer en picado el nivel y la calidad de sus publicaciones, en pro de una estética vacía de contenido, falta de calidad, imaginación y recursos. Aunque esto es una mera generalización, ya que también en Instagram descubrimos a grandes talentos dignos de ser mencionados, como los que vamos a ver hoy.


Evidentemente dejaron de interesarse los profesionales de la fotografía y a todo su entorno, agentes, editores, directores artísticos, galerías de arte y finalmente museos.
Si te das una vuelta por Instagram, una gran parte de las publicaciones son de carácter personal, donde los protagonistas de la historia son los propios fotógrafos, diríamos que se trata de una especie de diario visual. Un rollo bastante hedonista, donde ni si quiera cuentas cosas interesantes, sobre lo que te sucede en un momento de tu vida, reflexionas sobre algún tema en concreto o muestras algo hermoso que te emociona.


El director de arte francés, Thomas Jullien, lo evidenció con un vídeo que publicó en la web. Un corto llamado “An Instagram Short Film”; elaborado con la técnica del stop motion, con el fin de hacer un vídeo con 852 fotos ajenas, sacadas de Instagram.
En el vídeo paseamos por el mundo, visitamo Paris, Barcelona, Londres o Sydney, hacemos un poco de ciclismo, surf, skate, caminamos, volamos o vamos en tren. La cinta acaba con una hermosa puesta de sol, la misma para casi todo el mundo. El vídeo deja patente el hecho de que no tenemos demasiada imaginación o que a todos nos gustan exactamente las mismas cosas, o que simplemente copiamos del propio Instagram.
Simplemente se trata de copiar lo que hace el de al lado, en definitiva tienes que fotografiar tu sombra, hacerte algunos selfies evocadores y bucólicos, alguno mostrando un poco de cacha, siempre y cuando lo hagas con gracia, mostrar lo hermosa que tienes la casa, sobretodo las baldosas hidráulicas de tu piso del ensanche, junto a tus pies y tu sombra. Momentos íntimos, como la salida del sol, unas flores en tu cocina, y tu querida mascota.
Hoy mismo mi compañero Minue publicaba en Trendencias Lifestyle, una critica a este mundo falsamente hermoso, donde todo el mundo tiene éxito sin ningún esfuerzo, de que la felicidad es fácil de alcanzar y de que los feos, los gordos y los aburridos no existen, son simplemente un mito: Por si no había ya suficientes ganas de verano, el nuevo anuncio de Estrella Damm viene a ponernos los dientes largos.


Es importante que se vea lo rica que es tu vida social, selfies con tu pareja, demostrando lo mucho que os amáis y lo guapos y bien vestidos que vais, selfies con los amigos, con los que te lo pasas genial, descubrís restaurantes y terrazas nuevas, donde tomáis Gin Tonics y hamburguesas de diseño.
No olvides colgar las escapadas románticas, excursiones al campo, la cata de aceites, el fin de semana de glamping, la semana en Mallorca, el viaje a Nueva York, el sábado en el mercadillo DIY, y la escapada a Londres.


Y sobretodo aparentar y mostrar una vida ficticia que nada tiene que ver contigo, donde siempre te lo estás pasando de maravilla, siempre ves cosas hermosas, es importante mostrar al mundo lo interesante que es tu vida, la de cosas que haces en un solo día.
Tiene que ser un diario variado y aceptable para el grupo social al que perteneces, tu Instagram no puede estar lleno de selfies de tus domingos tumbado en el sofá tocándote literalmente los huevos, eso no interesa.
Una vez hechas las fotos tal y cómo el reglamento indica, las reencuadras, les añades unos filtros y las cuelgas con algún nombre corto y conciso, que provoque ganas de saber más.


Instagram está repleto de diarios personales intrascendentes, vacíos, ficticios e irreales, literalmente idénticos los unos con los otros. Es evidente que también hay creatividad, y hay algunos Instagram originales, pero estos represetans la minoría.
Generalmente en Instagram no caben las reflexiones, el análisis, las críticas, los momentos aburridos, las desgracias, las personas normales con vidas normales haciendo cosas normales, sin reencuadres ni filtros.
Sin embargo en Instagram también hay espacio para la creatividad, la imaginación y los profesionales. Te dejo algunos de los trabajos de profesionales que se han dejado seducir por esta plataforma: Terry Richardson, Sam Horine, Cory Richards, Matt Eich, Chrysti, Janske, 13thwitness, Skwii, Stephen Alvarez, Kevin Russ o Nick Laham. Como puedes ver la originalidad existe, así que adelante cuenta lo que tu quieras, no lo quieren los demás.
Imágenes | @terryrichardsonstudio, @coryrichards, @samhorine, @salvarezphoto, @kevinruss, @matteich, @chrysti, @janske y @13thwitness.
Más información | Thomas Jullien
En Trendencias Lifesytle | ¿Qué te parece el nuevo trabajo de la talentosa fotógrafo londinense Julia Fullerton-Batten?
Ver 7 comentarios
7 comentarios
sacpple
si la conclusion a la que tengo que llegar es que hay excepciones encabezadas por Terry Richardson en cuanto a originalidad y apartado del hedonismo, apaga y vamonos
tbhurnotgreat
Se nota cierto resquemor en este artículo, ¿es que tu vida es demasiado monótona y acaso te resulta frustrante ver los viajes de los demás? ¿o sueles conectarte a instagram o cualquier otra red social para ver fotos de oficinas, de gente haciendo la compra, o de tickets del parking?
Sí, las redes SOCIALES suelen utilizarse para compartir momentos sociales, sean con tu pareja, con tus amigos de fiesta, "tomando un gin tonic en tu sitio favorito", o en un viaje que se sale de tu rutina y quieres COMPARTIR, la principal funcionalidad con la que han sido creadas estas redes, y no para aparentar o darte envidia, pareces una neurótica, o eso refleja este artículo cuando se lee.
El cinismo que desprende este texto apesta, casi tanto como el del video que precisamente citas, y en el que básicamente se ven monumentos importantes o rincones icónicos que son fotografiados cientas de veces porque son lugares importantes de la humanidad y que solemos inmortalizar (o con los que solemos hacerlo nosotros en una diapositiva), y no "falta de originalidad" o "copia" según dictas tú con tu innegable e irrefutable conocimiento.
¡CUIDADO CHICOS! No vayáis a fotografiar el Big Ben, que ya lo hizo alguien hace décadas o apenas diez minutos y estáis a punto de copiarle, y además no es nada original (curioso, ¿no? ¿no es eso lo que criticabas al principio de la nota? que la gente busca lo 'inesperado' o lo que se salga de lo corriente para intentar sobresalir con una vida que no tiene, pero si luego te gusta un monumento, como mucha gente lo ha visitado, si lo compartes eres un borrego más. ¿En qué quedamos?)
Luego te coronas mencionando a Terry Richardson. TERRY RICHARDSON. Uno de los fotógrafos más SOBREVALORADOS y rodeados de escándalos por acoso sexual de nuestro tiempo, el cual es repudiado por más de tres cuartas partes de la comunidad fotográfica, y cuyos trabajos cada vez dejan más que desear, pasando por fotos sobreexpuestas o directamente desenfocadas/movidas como las últimas que le hizo a Miley Cyrus (mira, a su altura de "talento" más o menos).
Pero espera, no. A lo mejor es que no entiendo su trabajo ni su "arte" junto al resto de todos esos profesionales que lo ponen a parir, ya que no estoy junto al resto de mortales a tu altura de conocimientos. No. Menos mal que te tenemos a ti.
Postureo y moderneo son los hashtags que podrías utilizar cuando compartas tu artículo en tu twitter superguay en el que hablarás de lo entretenido que es cocinar una sopa, aparcar el coche, y cosas de esas tan normales que haces y que son tan dignas de ser leídas por los demás, mientras NO comparte selfies, si no fotos que te hace tu novio que no viste bien ni posa mientras tú miras seria, desmaquillada, recién levantada y despeinada, ¿eh?
Eres lo que criticas, pero encima con una máscara de autoengaño y soberbia, que es cien veces peor.