Uno de los mayores placeres del verano es pasar una mañana o una tarde en la playa, con un buen libro y la brisa marina acariciándonos suavemente. Es uno de esos momentos realmente relajantes y que ayudan a que uno vuelva de las vacaciones con las pilas cargadas y el ánimo suficiente para afrontar la nueva temporada de trabajo.
Pero puede pasar que uno se olvide el libro en casa, o que lea tanto y tan rápido que la novela en cuestión se le acabe... o que el lugar de sus vacaciones esté lejos y que no quiera ir cargando con los libros hasta allí. Así que la opción de instalar una biblioteca móvil en el medio de la playa me ha parecido una idea excelente.
En este caso la playa que vemos en las fotos se encuentra en Istres en Francia y se llama Romantiquette, pero la idea bien se podría extrapolar a playas de todo el mundo. La instalación es un trabajo de Matali Crasset, sencilla pero muy práctica.
Como vemos en las fotos la biblioteca tiene una zona central en la que están ubicados los libros y las revistas que podemos coger para leer. Y hacia fuera tiene tres zonas cubiertas que nos proporcionan la sombra necesaria para que el rato de lectura resulte de lo más confortable.
Vía | Archidesign Club Fotos | Philippe Piron Más información | Matali Crasset En Trendencias Lifestyle | Intercambiando libros en las calles de Nueva York con The Free Little Library