Cuando era muy chiqui y me ofrecían caramelos (siempre de personas conocidas) acababa eligiendo aquel que me llamara más la atención ya bien fuera por su tamaño, color o diseño. Desde entonces aprendí lo importante que es el packaging, aunque digamos lo contrario el aspecto es lo primero que nos entra por la vista y causa una primera impresión. Por ello el mundo de la moda intenta ir más allá, y si no eres de las cadenas low-cost que revienta precios algo has de hacer además de ofrecer una buena calidad en la prenda. Y la firma rusa Deerz entiende de ello.
Por ello ofrece prendas de lana estupendas envueltas con un packaging tan molón que uno no se puede resistir. Los detalles cobran importancia, por eso mola tanto fijarse en cada uno de sus pequeños toques que arrancan una sonrisa de cuajo. Siempre se presentan en cajas de cartón donde la tela de la prenda se vislumbra por una ventana. En los laterales nos encontramos con indicaciones molonas de cómo tratarla para no estropearla.
Aunque el detalle que más me ha gustado se encuentra en el interior: su etiqueta te ayuda a su subir la prenda en Instagram y fardar de ser un hipster con clase y gusto. Sí, quizás estas chorradas a mucha gente no le llenan, pero a mí me valen y me hacen sentir especial y ultra molona.
¿Qué os parece la idea?
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