A tal hora estáis todos como locos buscando recetas de torrijas para los postres, desayunos y meriendas de Semana Santa. Si queréis algo realmente original, sin tener que cocinar y estáis en Madrid, podéis comprar un surtido de las de de José Fernández, el maestro pastelero de NUNOS PASTELERÍA que este año sorprende con una colección muy diferente.
Se trata de las 'torrijas que quisieron ser bocadillo', siete tipos diferentes que rinden homenaje a los tradicionales bocadillos en formato pulguita y también a los bocadillos mas internacionales como la hamburguesa, el perrito, el croissant o el panini pero todo en formato mini y en plan torrija. Y lo de la foto no son calamares... ¡es dulce! Descubramos el secreto.
Es una especie de trampantojo, porque aunque parecen bocadillos salados, en su elaboración utilizan ingredientes dulces y la base, excepto en el caso del croissant, en el resto es pan de torrija.
La que parece un bocadillo de jamón, es una torrija rellena de mermelada de tomate y una mantequilla especiada. La que parece un bocadillo de calamares, en la primera foto de este artículo, en realidad torrija rellena de leche frita que José Fernández trata como si fueran calamares.
La minihamburguesa es una torrija elaborada con pan de hamburguesa, pero siguiendo el mismo proceso que la torrija tradicional, y rellena de una ganache de chocolate de leche y cubierta de una crema de chocolate blanco que parece queso.
El perrito caliente es una torrija rellena de crema de chocolate con avellanas, mermelada de frambuesa, crema de curry y virutas de chocolate de leche que podéis ver en la foto sobre estas líneas. En el croissant relleno la torrija está elaborada con la masa del croissant, empapada en leche y frita, rellena de queso de sándwich y jamón Yok caramelizado.
El panini es una torrija con mermelada de fresa, queso emmental rallado, orégano y todo ello gratinado y por último la versión patatas fritas va con pan especial que contiene almidón, son torrijas que cortadas en forma de bastón parecen patatas fritas, y se sirven en cucurucho.
No sé vosotros, pero yo estoy flipando con la originalidad, lo único que siento es no poder estar en Madrid estos días para probarlas. Espero que si alguno de vosotros tiene ocasión nos cuente qué tal la experiencia.
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