De todos los proyectos de arte urbano que he visto últimamente Rotten Apple es uno de los que más me ha gustado por varios motivos. Se trata de pequeñas intervenciones muy sencillas e inspiradoras que cualquiera de nosotros podría realizar, además son prácticas en el sentido de que la mayoría tienen una función para los ciudadanos y aún encima son súper divertidas e ideales para alegrarte una mañana de lunes como la de hoy.
El único inconveniente que les veo, es que conociendo la tendencia de buena parte de la población a apropiarse de lo ajeno, en la mayoría de las ciudades, intervenciones como estas no durarían dos telediarios. Colocas una pizarra magnética con letras en una estación de metro o tren para que la gente deje mensajes en ella... pero seguro que alguno se la lleva para ponerlos en su casa.
Otra de las propuestas es la de la biblioteca pop up que se puede realizar aprovechando el alfeizar de una vieja ventana. La idea es dejar ahí libros que uno pueda coger para leer, puede servir como punto de intercambio para libros que ya hemos leído y no queremos conservar y que preferimos cambiar por otros sin leer.
Lo del ajedrez también me ha parecido muy divertido. Un tablero de madera y las piezas colocadas sobre una boca de incendios pueden servir para echar una partida en cualquier momento. Incluso puede ser una partida colaborativa, que cada uno que pase haga su jugada.
Otra idea es la de aprovechar los viejos dispensadores de periódicos que ya no se utilizan para su función como depósitos para que la gente done ropa o en especial mantas. Esto mejor sería que no hubiese que hacerlo, pero la realidad es que hay gente a la que le podría venir muy bien.
En el mismo estilo de la pizarra magnética que veíamos en la primera foto de este artículo, está esta otra pizarra en este caso con una tiza colgando para que podamos escribir en ella. Puede ser divertido que cada uno que quiera deje ahí su mensaje de buenos días o cualquier frase que quiera compartir con los demás. Viendo lo ingeniosos que son algunos en redes sociales, sin duda puede tener mucha gracia.
Y terminamos con la mejor de las ideas, un saco de boxeo con la cara de un político colgado en la calle para que podamos aliviar tensiones dándole algún que otro golpe al pasar junto a él. También habrá quien prefiera posar junto a él para un selfie... pero esa es la idea, que cada uno lo utilice como quiera. Lo que está claro es que políticos cuya cara colocar en un saco de boxeo en España nos sobran.
No se trata de grandes cosas ni muy complicadas, son pequeños detalles urbanos... tal vez tampoco sean los más artísticos, pero hay que reconocer que sí que son muy ingeniosos y originales y personalmente a mi me encantaría encontrarme con muchos de ellos en mi ciudad.
Vía | Web Urbanist Más información | Rotten Apple En Trendencias Lifestyle | NeverWet Graffiti, arte urbano invisible... hasta que empieza a llover