Hay gente a la que no le gusta andarse por las ramas, pero hay otros que siempre quisieron tener una casita en un árbol, ¿verdad? Y sí, lo de las cabañitas de tablones está muy bien… para las películas juveniles y los dibujos animados. A algunos lo que les apetece es tener una casa algo más lujosa sin renunciar a lo de andar por las alturas forestales.
Y eso es exactamente lo que han proyectado en el estudio A.Masow Architects: una casa construida alrededor de un árbol, con algún que otro aliciente de exclusividad extra, como el hecho de estar pensada para contemplar el paisaje alrededor o de tener forma tubular.
La idea, del arquitecto Aibek Almassov, vio primero como no parecía tener posibilidades de éxito en 2013, cuando fue presentada por primera vez, para ahora, tener posibilidades de ver la luz gracias a la inversión de un fabricante de paneles solares.
La “Casa en el árbol”, está pensada para ser respetuosa con el medio ambiente, sin llegar a dañar el lugar en el que se emplace, integrándose en él de la manera menos intrusiva posible (ni siquiera lleva verdaderos cimientos). Y además está pensada para ser autosuficiente gracias a energías renovables.
Como decía, el diseño de esta casa es tubular, para abrazar al árbol que rodea. Su material principal es el cristal, evidentemente, porque debe ser transparente para permitir al árbol vivir.
El diseño original consta de cuatro pisos, aunque es de imaginar que su creador puede adaptarlo a la altura del árbol elegido. Ciertamente, casi todo resulta ideal en el diseño de Almassov, aunque a uno le surge la duda de, ¿qué pasa a la hora de dormir, cuando las plantas expulsan CO2?
Seguro que esta es la mejor “cabaña en el árbol” que has visto nunca, y ya estás pensando lo mucho que te gustaría vivir en una, ¿verdad?
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