A todos nos ha pasado y no hay que avergonzarse por ello. Tú, que desayunabas todos los días sobaos Martínez con Colacao, que has comido magdalenas de la panadería de tu pueblo ahora te encuentras en la cola de Starbucks y como si te acabasen de lobotomizar dices: "Ponme un muffin de arándanos, por favor". Recoges tu vaso de leche gigante con un mililitro de café (tengo la teoría de que quienes bebéis café de Starbucks odiáis el café) y tu sobrecito con el delicioso contenido y cuando lo abres... ¡sorpresa! ¡Una magdalena!.
Sí, amigo, acabas de pagar cinco eurazos por una magdalena normal y corriente, travestida, eso sí, o disfrazada de reina del carnaval de Tenerife pero no deja de ser una triste magdalena. Tranquilo, acabas de padecer el virus del naming, nos pasa a todos y esta no será la primera ni la última vez que te suceda. A continuación, en Trendencias Lifestyle traemos la lista de "Cosas que han estado toda la vida ahí pero ahora les cambian el nombre y son tendencia". Empezamos.
El brunch o el desayuno tardío

En fin, no hay nada más sobrevalorado en España que el brunch (concepto que nace de la unión de las palabras breakfast y lunch, por si vivías ajeno a realidad) y consiste en desayunar los domingos a las doce de la mañana. Suele ser un desayuno contundente: tus tostadas, tus huevos, tu ensaladita, tu zumito y tu café. Muchos locales se han puesto muy de moda ofreciendo brunches (¿puedo decir brunches, su Señoría?) súper elaborados, con menús que incluyen primero, segundo y tercero. Espera, esto me suena de algo... ¡ah sí! Es un menú de mediodía normal y corriente.
Lo guay del brunch es que el horario es de doce a cuatro, o sea, que puedes desayunar a las cuatro de la tarde... básicamente como cuando estás de resaca. Y hablando de resacas, amigos, tengo claro que el brunch lo inventó un fiestero que se comió el mundo la noche anterior y al día siguiente a las doce la mañana ya sabéis lo que se comió: un brunch.

Siguiendo con esta fabulosa moda, creo que voy a inventar un nuevo concepto: el dreakfast (por dinner + breakfast) aprovechando mis fabulosas dotes culinarias que serían la envidia de Master Chef cuando llego a casa los viernes a las cinco de la mañana. Va a ser un éxito.

Aún así, queridos lectores, el dirty pleassure del brunch no me lo ha quitado nadie, si queréis degustar un estupendo brunch para luego decir "No entiendo esta nueva moda" os recomiendo el de Café Oliver (C/ Almirante,12) al que hay que ir pronto porque suele ponerse hasta los topes (es lo que tiene ser el pionero del brunch en Madrid) donde por 25 euros tienes un menú de tres platos. En el Barrio de las Letras tenemos un sitio ecofriendly donde, para mi gusto, sirven el mejor brunch de Madrid: Motha (C/Santa María, 39) donde cuesta 26 euros o una opción más económica es Le Pain Quotidien.
El drunch o la merienda cena

Después del éxito cosechado por el brunch, ha nacido un nuevo concepto que llega para revolucionar tus horarios y tus rutinas: el drunch. El drunch es la merienda-cena de toda la vida que ahora se empieza a poner de moda. Esto es obra de un español fijo, ya que el horario europeo no casa con este nuevo modelo alimentício. Consiste en merendar tarde o en cenar pronto, como quieras llamarlo: yo lo llamo "al final se han alargado las cañas, ¿pedimos un par de tapitas?", pero vosotros, que sois cool y leéis Trendencias Lifestyle debéis corregirme y llamarlo drunch.
Todavía no tenemos muchos lugares que ofrezcan este nuevo servicio y debo admitir que aún no he tenido oportunidad de probarlo, aunque me he enterado que uno de ellos es La Camarilla en La Latina (Cava Baja, 21) donde de 17.30 hasta las 20.30 por aproximadamente 15 euros puedes degustar una serie de platos entre los que se encuentra el salmorejo cordobés, también se han apuntado a la moda drunch el Hotel Puerta de América y los Hoteles Vincci y el famosísimo Museo Chicote. En Barcelona, puedes degustar un drunch en el Hotel Pulitzer (C/ Bergara, 8).
El afterwork o las cañas después del curro

No sé si por haber nacido en España todo lo que tenga que ver con beber unas cañas o unos vinos después de trabajar me parece algo totalmente natural pero pienso que inventar un concepto para meterte en el bar con tus colegas después de trabajar es como las mechas rubias en un hombre: innecesario.
Un afterwork, no nos engañemos, es una excusa para que te cobren catorce euros por un gin tonic, porque admitámoslo, los bares que anuncian a bombo y platillo este servicio son de esos de gin tonics "raritos", de beberte una ensalada de frutas, vamos. En los afterworks te ofrecen poco o nada nuevo pero le ponen un nombre que mola, ¿qué ofrecen? Pues cocktails y picoteo, la alegría de la vida por otro lado.
Un afterwork en Madrid se ofrece practicamente en cualquier hotel (les gusta mucho), aunque una opción más económica es la que ofrece Kitchen Stories (C/ Cuchilleros, 3) por entre 15 y 25 euros.
Y para finalizar, hagamos todos una lluvia de ideas, ¿por qué no inventar nuevos conceptos para crear tendencia y partirla en cualquier ciudad? Aparte de mi Dreakfast (no lo copiéis, que lo estoy patentando), podríamos inventar el breaknner... que es un nuevo concepto que hará que comas desde las nueve de la mañana hasta las nueve de la noche (viene de breakfast + dinner). ¿Qué proponéis vosotros?
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20 comentarios
xmilax
Mi mujer y mi hija se han comprado una maquina para hacer muffins y os juro que me acabo de enterar por el articulo que son magdalenas, a mi me lo parecían pero.....como no me gusta el dulce.
ariasdelhoyo
En España tenemos nuestra particular tontería, que para algunas cosas somos unos fenómenos. Ahora, en muchos bares te encuentras la palabra "pintxo" refiriéndose a las "tapas" de toda la vida, o al los "pinchos" de toda la vida. A ver si ahora lo de comer algo mientras se bebe se ha inventado en el Goierri. Si seguimos así veremos también los "pintxos de polbo". Si es que cuando nos ponemos estupendos...
qwerti2002
Con mi señora el dreakfast por excelencia es macarrones con tomate y atún; no hay trasnoche que no acabe así (por desgracia eso se reduce ya a 4 ó 5 veces por año).
Aún recuerdo en mis tiempos mozos esos cotillones de año nuevo y esos dreakfasts de chocolate con churros (¿se siguen llamando churros o serán long doughnuts?) o, antes incluso, de caldo de pollo (lo que vendría a ser un beforakfast o un after dinner, no tengo pulido ambos conceptos). Patenta lo del dreakfast, monta una churrería y podrás cobrar 30€ por docena.
Y el afterwork, ese es nuevo para mí. Yo me he ido de cañas con los colegas, los viernes, en locales tipo "el seis doble", pero nunca de afterwork, fíjate.
También podría inventarse algún Innerjob, en el que te lleven el vasito de café de máquina (siempre está más rico el capuchino/mocaccino) y un bollicao/barrita X de la máquina de al lado; te lo servirían en tu puesto de trabajo si no has podido ni salir a respirar por 50€ (transporte y música sobona incluídos).
blacklynx_1
Por que a nadie se le ha ocurrido abrir una cafetería en el upper east side en el que en vez de muffin's, ponga bien grande en un cartel "MAGDALENAS" (:'madalenas), en menos de un par de meses seria la nueva gran moda!
quidproquoq
Pero, ¿dónde estabas escondida hasta ahora? Beatriz, querida, ¡creo que nos vas a dar muchas alegrías!
sacpple
Jajaja tal cual
Ya llevan tiempo rondando por mis oidos esas palabras que dices, añadiria la del "outfit" por uso aunque no sea un concepto culinario como es este caso, y que hace parecer que el nivel de ingles en España haya aumentando considerablemente... no nos hagamos ilusiones
Solo un detalle, por lo que he podido ver en algun que otro viaje, el afterwork bueno es en Reino Unido, en España yo creo que somos más dados al almuerzo, al brunch perdón, pero despues del trabajo uno pasa principalmente por casa, aunque luego vuelva a salir, el afterwork, traje puesto y corbata "desnudada" como si de una barra de libre de una boda se tratara, aqui no lo he visto
buen post, muy gracioso
cmunozh
De lo mejor que he leido en mucho tiempo. solo puedo decir muchas gracias.
azo
me he reído mucho jeje. yo soy de los que le avergüenza pedir un "muffin" de esos, me resulta hasta cacofónico.
No soy fan del starbucks pero también se puede pedir un espresso y está la mar de bueno.
Saludos y gracias por el artículo.
snakeper
Me ha gustado el articulo, y tienes razon, nos ponen un nombre chulo y compramos lo que sea jejeje
Lo del Brunch lo llevo haciendo yo todos lo fines de semana desde que tengo 15 años xD.
Y lo del Drunch, mi madre lo llama de toda la vida "comida amena" (comida-merienda-y-cena) xD pero claro ese nomebre no es tan "cool". jajajaj
dtg
Me reconoceréis que no deja de ser irónico que aparezca un artículo haciendo burla de esta nueva moda de llamar a todo en inglés precisamente en un blog que se llama "trend"encias "lifestyle". Un saludo y suerte con este nuevo blog.
babd
Y tanto (lo de las incongruencias), tu primer post fue: Las claves para ser un auténtico Hipster, donde se incluyen los anglicismos: Vintage, postear o mainstream.
No puedes reivindicar algo que tu misma usas, teniendo términos españoles que se puedan usar.