Samsung Galaxy S7 y S7 Edge: ya está aquí el otro smartphone más esperado del año

Si hay una presentación de un smartphone esperada a lo largo del año más allá de la del iPhone, esa es sin duda la del buque insignia de Samsung, el Galaxy S… lo que toque. Este año, es el turno del 7 y ya podéis sacudiros los nervios que, si bien aún no está entre nosotros, ya tenemos todos los datos oficiales del nuevo teléfono inteligente de la marca coreana, gracias al Mobile World Congress, por supuesto.

Y, algo así como ocurre con el iPhone y sus modelos S, no es el aspecto exterior lo que nos va a sorprender esta vez con el Galaxy S7, no: lo bueno está, sobre todo, dentro, así que pasa, que te explicamos.

Lo primero que llama la atención del nuevo Galaxy es su aspecto. Más bien, lo primero que no llama la atención, porque es básicamente igual que la anterior generación. Los S7, (los porque el Edge vuelve una vez más a escena, para ser el rey del diseño además) hacen gala de nuevo del diseño seamless que caracterizó a los S6.

Marcos mínimos y cuidados al detalle, en los que se apoya el cristal como material protagonista, tanto para las pantallas como para las tapas traseras de ambos modelos. Por supuesto, S7 Edge sigue luciendo unos bordes curvos que lo hacen una verdadera delicia en mano. Eso sí, la curvatura de la pantalla no es lo único que diferencia a los dos teléfonos hermanos, ya que el Edge viene con una pantalla un poco más grande; 5,5 pulgadas frente a las 5,1 del S7 a secas.

Como extras de esa pantalla, tenemos el modo Always ON, que aprovechando el bajo consumo de los paneles AMOLED, nos muestra siempre (sí, siempre, has leído bien), información en pantalla como la hora, el tiempo o notificaciones. Además, en el Edge tenemos unos bordes curvos con funciones mejor aprovechadas e iconos más grandes, para que los que pensamos que no eran todo lo útiles que podrían en la generación anterior vayamos cambiando de idea.

Si bien es cierto que visualmente los S7 no sorprenden, lo mejor, como decíamos antes está en su interior, porque, a las esperadas mejoras en procesador (de 8 núcleos y ¡con refrigeración líquida! para rendir al máximo a la hora de usar los juegos más exigentes) se unen una mejor batería, mayor incluso en el Edge, y dos características cuya vuelta pedían a gritos todos los fans de los Galaxy: la ranura para tarjetas SD y la resistencia al polvo y al agua.

Ya no hay excusas: puedes llevarte a la piscina (casi) toda la música que te dé la gana, hacer fotos, y fotos, y más fotos de tus viajes y tus platos favoritos, y almacenar documentos y aplicaciones casi hasta aburrirte.

Y eso nos lleva a la otra gran mejora de los Galaxy S7 y S7 Edge: su cámara. Porque… no esperarías que se presentara igual que en la generación anterior, ¿verdad? Pues estabas en lo cierto. Y no te preocupes al leer que los nuevos Galaxy vienen con menos megapíxeles en sus sensores, (16 esta vez), porque eso no es problema para que las fotos que toman superen incluso a las de los S6, que ya eran excepcionales.

Para ello se ha hecho hincapié en mejorar la luminosidad de la cámara, aumentando su posible apertura (a ƒ1.7), y haciendo que los pixeles sean más grandes. El resultado es que podemos hacer fotos casi a oscuras y que nos queden perfectas… o casi. Con poco ruido y máxima definición, haciendo uso, además, del enfoque ultra rápido que proporciona la tecnología Dual Pixel. Y no sólo con su cámara trasera, porque, como todos sabemos, el selfie es el rey de la fotografía móvil hoy día, y la cámara delantera tampoco se ha descuidado en absoluto.

Y, para los que estéis esperando a saber qué colores ofrecerá Samsung para su nuevo teléfono estrella, por ahora podéis ir decidiéndoos entre el blanco, el negro y el dorado, aunque ya sabéis que Samsung suele dejar escapar algún otro vistoso color más adelante. Por último, la capacidad de almacenamiento puede que no sea tan determinante teniendo en cuenta la posibilidad de expandirla con la tarjeta Micro SD; pero por si acaso, decir que tendréis los S7 en 32 y en 64 Gb.

Así que ya veis, tenemos Galaxy para rato. Quizás los que ya posean un S6 no vean motivo para hacerse con uno de los nuevos S7 o S7 Edge, pero tanto los más caprichosos que siempre quieren estar a la última, como los que estaban esperando esta llegada al mercado para decidirse o no por un nuevo Samsung, ya podéis ir empezando a ahorrar, que el nuevo buque insignia de la marca coreana viene reclamando un sitio en vuestros bolsos y bolsillos.

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