Y yo caí. A pesar de tener el tiempo justo al mediodía para ir a casa a comer y volver a trabajar, no pude evitar pasarme antes por el H&M de la Plaza Moyua de Bilbao.
Un amigo que se presentó allí a las 10 me había informado y desilusionado. Me decía que no había colas (esto no es Tokio) pero si la suficiente cantidad de gente para arramplar con las cuatro prendas que componían la colección Comme des Garçons para H&M y salir corriendo con ellas hacia el probador.
Él ni siquiera se probó nada pues le pareció que Rei Kawakubo no se había esmerado lo suficiente en una colaboración más H&M que nunca.
Yo me conocía de memoria cada una de las prendas que componían la colección para hombre (la cantidad de veces que habré visitado su web estos últimos días) y en realidad sólo me interesaban dos: el abrigo tipo marinero y la trench, que no es más que la forma moderna de llamar a la gabardina de toda la vida.
Pero si a las 10 de la mañana la cosa ya estaba difícil os podéis imaginar a las 2 que es cuando yo llegué. Dos perchas con media docena de camisas lisas (los lunares se los habían llevado todos) y afortunadamente otra percha con cuatro o cinco marineros y una gabardina (a partir de ahora la llamaré así, me siento más cómodo) que desde el momento que cogí una chica se empeñó en que la quería para su novio. Hay veces que pienso que esta gente está compinchada, tiene que estarlo.
Ya en el probador me quito de la cabeza en un segundo el marinero. Horrible, sin ninguna gracia, de los más feos que he visto, hasta en el camino hacia el probador me pareció ver alguno más bonito, pero tampoco quise hacerles mucho caso, que esos no eran Comme de Garçons.
En cambio la gabardina muy bonita, mejor que en la foto y ante la amenaza de la novia (la mía no, la del posible candidato a recibir una trench de diseño por el morro) y las prisas, decido llevármela que al fin y al cabo si cambio de opinión esta vez seguro que no me ponen ninguna pega a la hora de devolverla.
Lo sé, me la han vuelto a meter y he caído en otra campaña de marketing bestial. En ningún momento tengo la sensación de tener un Comme de Garçons auténtico, esto es más bien como un cd pirata que te bajas de internet sólo que aquí he tenido que pagar 149 euros (el doble de lo que costaría si la etiqueta sólo tuviera una H y una M) y encima con una 50, al menos una talla más de lo que me corresponde, pero esto se soluciona con un buen jersey.
Si aún no has podido pasarte, puedes estar tranquilo, tampoco te has perdido nada y a estas alturas ya ni lo intentes. Pero es que es tan chula... ¿alguien sabe cual va a ser la próxima colaboración?
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