En las emergencias buscamos a tientas las velas, y luego buscamos a tientas con qué encenderlas. O viceversa. Los diseñadores de Zinoo Park nos presentan unas velas que se presentan en cajas de cerillas, una forma instintiva de reunir los dos pasos en un solo gesto.
No se encienden solas, o mejor dicho, necesitamos cerillas (no incluidas) para conseguir una llama. Pero presenta otras ventajas. Frente al habitual cirio que sobrevive a varias emergencias y habita semiderretido en el cajón, estas velas de cinco minutos son abiertamente desechables. Además, su duración está reglada, lo que lo convierte en una versión íntima y festiva del reloj de arena.
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