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Llega el colmo de la comodidad dedicado a aquellos más vagos que en los días de playa o piscina el chiringüito y la nevera les pilla lejos y en ese momento no está la suegra para pasárnosla.
El nuevo invento se trata de una silla que lleva incorporado un compartimento en el que guardar las bebidas y lugares donde colocarlas en los reposabrazos. Además lleva otros complementos como revistero.
A la comodidad se suma la fácil portabilidad ayudada por unas ruedas. Una silla refrescante por un precio de 60 dólares (alrededor de 44 euros). Quien dice refrescos, dice cervezas y quien dice cervezas, dice un grandioso día de playa abstraído del mundo exterior. Y pensar que aún estamos en febrero...
Vía | Craziest Gaadgets
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