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Tengo amigos que pasan demasiado tiempo preparando las fotografías ocasionales. Ajustando las patas del trípode para aumentar la exposición. Compensando las alturas con piedras y cuadernos y tiras de la mochila.
Si usted ha sufrido esas enervantes situaciones en el que el fotógrafo sigue y sigue ajustando la cámara mientras formas parte de una composición de grupo, tal vez sea el momento de sugerirle un trípode más flexible, que permita equilibrar la cámara aunque lo único que tenga cerca sea una valla metálica o una farola o un arbusto.
Trípode Gorillapod. La filosofía de los alambres del pan de molde aplicada a la fotografía. Desde 22 euros. Haz ya esa maldita foto.
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