Carlos Giménez es probablemente el autor de mayor estatura del cómic español. No tanto por la calidad de su dibujo -que la tiene- o por su claridad narrativa -indiscutible-, sino porque ha sido de esos pocos genios capaces de articular nuevas formas de expresión dentro del tebeo. Su conocimiento del medio es tan grande que se permite el lujo de estirarlo por los contornos y desarrollar formas de contar historias que fueron en su momento completamente innovadoras.
De todas las joyas que han salido de las manos de Carlos Giménez, la más laureada es la autobiográfica Paracuellos (también conocida como Auxilio Social). Narra las historias que acontecen en un orfanato en la posguerra española. Historias trágicas y cómicas y estremecedoras y fascinantes, protagonizadas por niños que sacan optimismo y alegría en un contexto de necesidades, de hambre y de represión falangista. Todas contadas con una fluidez y una maestría que le han valido el reconocimiento internacional y generacional.
Acaba de aparecer en librerías un volumen que recopila los seis tomos de la obra, creados entre 1977 y 2003: "Todo Paracuellos", de Carlos Giménez. 608 páginas por 18 euros. No puedo recomendarlo bastante. Inmortal e imprescindible.