Después de encontrar la tetera fresa, decidí darme una vuelta por ahí a ver si encontraba alguna compañera para ella. Y cuando encontré estas teteras, me quedé maravillada por la enorme variedad que hay.
Cada una es una pequeña obra de arte, y simulan todo tipo de cosas, desde una cocina clásica de gas hasta una tostadora, pasando por una cafetería de los años 50, una caravana y hasta un baúl y una maleta. Están decoradas a mano, de manera que no hay dos exactamente iguales. Algunas de ellas llevan un trabajo impresionante.
Considerando la manufactura que tienen, los precios no deberían escandalizarnos. Desde los 22 euros tenemos piezas, muchas cuestan entre 35 y 40 euros, y las ediciones limitadas suben hasta los 75 u 80 euros. No olvidéis que son artículos de coleccionista, así que si sois unos apasionados del té, no dudéis en echarles el guante.
Más información | The Teapottery