La diferencia entre el esteta profesional y la persona con un cierto gusto, es la exactitud. Al común de los mortales nos basta con que el color sea uno aproximado, más o menos complementario, que entre en ese campo difuso que llamamos “hacer juego”.
Para quienes tienen un ojo técnico definido para la estética, vienen al rescate los taburetes Pantone Flight Stool, quizá el único mueble en el que sabes exactamente de qué color es. Una pieza sobresaliente, que sólo valorarán los diseñadores. Pero esos disfrutarán a rabiar.
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