No sé a quien se le habrá ocurrido, alguna vez, que la guerra es un juego. Así, los soldados como juguetes se convirtieron en un clásico de los niños de todas las épocas. Un clásico un tanto triste que mostraba a los hombres armados en posición de ataque o defensa, vistiendo distintos uniformes y llevando diferentes armas.
Pues ahora he dado con estos, los soldados que forman parte de la colección Casualities of War que, debo aclarar, no se encuentran a la venta pero me han resultado tan interesantes que vale la pena reparar en ellos.
Los mismos se encuentran hechos en material plástico, cuentan con una base de apoyo y miden 7 centímetros. Pero claro que no es ello lo que los hace especiales, sino las imágenes que reproducen. Las tristes y reales imágenes de los soldados durante o después de haber participado en un conflico bélico.
Hombres sufriendo, heridos, en sillas de rueda, suicidándose, humillados o violentos. Porque del después nadie habla y estas figuras no hacen más que mostrar una realidad que muchos intentan tapar. Cruda. Y no es un juego.