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Para darle color a la temporada primavera-verano 2010, la marca de relojes Swatch apeló a la colaboración de la artista de origen británico Carri Munden quien dio forma al modelo de reloj Cassette Playa.
De este modo, la creativa apostó a los colores fuertes y a dibujos que podrían describirse como tribales. En ese sentido, la compañía explica que el reloj da muestras del caracter y el espíritu irreverente de su diseñadora, que combina fantasía y realidad en esa mezcla de tonos vibrantes.
En tanto, además de su diseño, el reloj también sorprende por su packaging. Claro, dado que se entrega dentro de una caja esférica que simula ser un ojo. Personalmente, no me gusta nada.
Vía | Visión Invisible Sitio Oficial | Swatch
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