Resulta difícil pensar en la estética skinhead o en el movimiento punk vivido en Londres a mediados de los 70 sin identificarlo con las míticas Dr. Martens. Unas botas que el doctor Klaus Maertens ideó durante la Segunda Guerra Mundial pensando en la comodidad de los soldados, sin imaginar que acabarían dando la vuelta al mundo convirtiéndose en todo un icono.
Ha pasado mucho tiempo desde entonces y las Martens necesitaban una revisión. Raf Simons ha sido el encargado de esa actualización y para ello ha convertido las clásicas botas en zapatos.
Pero no ha querido desprenderse de uno de sus mayores signos de identidad, su famosa suela con amortiguación de aire y costura con hilo de color, en este caso en rojo.
Una edición limitada disponible en negro y blanco, ambos con los dos logos impresos en el zapato, que puedes llevarte por 185 euros. De su comodidad no hace falta que hablemos, sólo tienes que pensar en todo el trote que distes a tus últimas Martens.
No sé exactamente si la tonalidad de estos zapatos es blanca o gris muy claro, pero lo que no tengo ninguna duda es que pueden presumir de ser los Dr. Martens más elegantes que se han realizado por el momento. Para todos aquellos que no veían oportuno usarlos para ir a trabajar.