No voy a hacer un discurso sobre el tema, pero créanme si les digo que el principal culpable de que la televisión actual tenga ese perfil narrativo y tengamos productos tan "nuevos" como Perdidos o Héroes es el guionista inglés de tebeos Alan Moore. Todos esos guionistas, en el momento en que decidieron aprender a contar historias, fueron conducidos de una manera o de otra a las monumentales obras de Alan Moore: Watchmen, V de Vendetta o From Hell, la mayoría masacradas sin respeto ni talento en la gran pantalla.
Para el reciente Saló del cómic, Norma edita completo su Top Ten, una historia de policías de barrio al estilo "canción triste de Hill Street", en la que todos los ciudadanos (incluidos los agentes) son superhéroes o seres mitológicos o dioses nórdicos. Como es habitual, el escritor toma esta premisa y juega y la deforma para contarnos los puntos de unión entre las historias contadas a lo largo de la historia, desde la muerte de los dioses hasta el cine porno. A la siempre magistral narración de Moore le acompaña el grafismo de un inspiradismo Gene Ha. 352 págs a color en cartoné. 26€
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