Es una de mis marcas favoritas, y ahora que llega el buen tiempo, es el momento de hacer un hueco en el armario y en la cartera para hacerme con alguno de los nuevos modelos para la temporada veraniega que Kling ha lanzado este año.
Vestidos, camisetas y faldas que escapan a los convencionalismos con costuras asimétricas y looks vintage. Desde los típicos tirantes ideales para las noches más cálidas, pasando por los aires babydoll tan en boga últimamente, sin olvidarnos de los minivestidos, los estampados y las puntillas.
Una línea que agradará a los que buscan poner un punto de color y vanguardismo sin caer en los excesos ni en precios desorbitados. Podemos encontrar vestidos por 36 euros, camisetas a 25 euros y faldas por 30 euros.
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