Hasta no hace mucho, las cámaras de fotos compactas eran utilizadas para cualquier momento y por cualquier persona que quisiera plasmar un determinado instante, sin preocuparse especialmente por la calidad del acabado o por la posibilidad a posteriori de retocar o modificar esas fotografías.
Sin embargo, desde hace pocos años, la gama de cámaras compactas está evolucionando hasta niveles de calidad muy altos que no desmerecen en absoluto y cuyas posibilidades, comparadas con ediciones anteriores, son muchísimo mayores. Tal es el caso de la nueva cámara de Canon, la IXUS 300 HS, una compacta de 10 MP, un objetivo equivalente a un 28-106mm y capaz de grabar vídeo en HD a 720p. Ahí es nada.
Se trata, posiblemente, de una de las mejores y mayores apuestas en cuanto a calidad de Canon en su gama de compactas. No sólo trae unas especificaciones fantásticas, sino que su diseño es precioso. Disponible en negro o plateado mate, sus líneas redondeadas y suaves, nada bruscas, la convierten en un gadget de lo más atractivo.
Además, Canon ha anunciado una edición especial en blanco que sólo verá la luz en Reino Unido a través de un distribuidor autorizado que, por desgracia, no envía fuera de sus fronteras. Y sí, digo por desgracia, porque si los modelos negro y plateado son bonitos, el blanco es sencillamente espectacular.
