Los lunares están de moda. Y no es que me queje, justo todo lo contrario. Me encantan, y mientras es fácil encontrarlos en prendas de ropa, parece que al calzado le ha costado un poco más en esta tendencia. Salvo si hablamos de Nike.
En su gama City Pack, en la que homenajea a diferentes ciudades, Nike ha elegido Nueva York para hacerle un lavado de cara a su zapatilla más pública en las últimas semanas, la Nike Roshe Run. Ninguno de los diseños anteriores de este modelo es tan chulo como éste.
Con un fondo azul marino, los lunares de color marfil quedan perfectos. Quizá la suela en blanco me parece un poco discordante, pero lo cierto es que el conjunto es precioso. Es ligera, transpirable y perfecta para patear durante horas las calles de la Gran Manzana.
Además tiene detalles en dorado, como el logo bordado y la cordonería, en una combinación muy acertada. Todavía no hay ni fecha de lanzamiento ni precios, pero habrá que estar atentos. Es una de las zapatillas más chulas de este verano.
Vía | Sneaker News