Son Carmen, Bernardo y Faustina tres de los doce habitantes de Miravete de la Sierra, un pequeño pueblo de la sierra de Teruel donde hasta hace muy poco no pasaba absolutamente nada y los días transcurrían como si fueran hojas expulsadas de una fotocopiadora.
Pero eso ya es parte del pasado. Gracias a la sorprendente campaña de publicidad viral elpuebloenelquenuncapasanada periodistas de todos los medios de comunicación se han pasado por allí y ya empiezan a llegar los primeros turistas.
Se acabó el aburrimiento para Providencia, Timoteo, Palmira y Josefa. Ahora bromean con un muñeco en la mano sobre su parecido y el de sus vecinos. Curiosamente todos piensan que el suyo es el más feo y que los demás han salido más jovenes y favorecidos de lo que realmente son.
Quien les iba a decir que acabarían convertidos en auténticas estrellas, perseguidos por los paparazzis y firmando autógrafos y que la gente se vería atraida a comprar una replica suya de entre 15 y 20 centímetros, pagando por ello 180 euros.
Eso sí, 20 euros de cada uno de los muñecos vendidos serán destinados a las obras de rehabilitación del tejado de la iglesia, que al fin y al cabo es el único atractivo que tenían los habitantes de Miravete.
Y yo me pregunto ¿habrá tenido algo que ver Muchachada Nui?
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