Peter Parker ya no es ningún jovenzuelo y tras una dura jornada escalando rascacielos, bajo su disfraz de Spider-Man, el pobre acaba para el arrastre. Anda, levántale y cárgalo a tu espalda.
Da un poco de pena ver al superhéroe de Marvel así ¿verdad?, pero pienso que hay que ser muy friki para salir a la calle con esta supermochila. Yo, al menos, no lo haría pero estoy convencido de que más de un fan estaría encantado de pasearse por toda la ciudad con su personaje de cómic favorito.
Si es tu caso, puedes hacerte con una de ellas por unos 30 euros. Anda que vaya pinta, ¿aún te preguntas por qué te mira todo el mundo? ¿Has pensado en devolvérsela a tu hijo?