Cada uno se busca sus artimañas para anotar esas citas que por nada del mundo se te pueden olvidar. Yo, aunque parezca muy cutre, sigo apuntándolas en el calendario de la cocina, como las abuelas.
Pero Ricardo Saint-Clair ha diseñado un reloj de pared que puede hacer que sustituya el método que he utilizado hasta este momento por otro bastante más original.
El reloj cuenta con un gran espacio, alrededor de la circunferencia central destinada a indicarnos la hora, en el que podrás anotar todo aquello que tienes que hacer a lo largo del día, justo a la hora exacta. Como si fuera una pizarra.
Su precio es de 100 euros, un poco caro, pero de esta forma te puedo garantizar que no se te olvidará ninguno de tus compromisos. Vamos, que vas a llegar tarde.
Vía | No quedan Blogs
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