El letraset fue un garante del diseño hasta que los ordenadores permitieron que las tipografías estuvieran en todos los rincones. Hasta entonces, la maña en el arte de transferir las letras al rótulo de destino era una asignatura obligatoria la creación gráfica.
Las impresoras han llevado a la progresiva desaparición del letraset como opción natural. Pero no todo es imprimible. Y las personas creativas darían buen uso a un letra set que, eso sí, no tuvieran que colocar letra por letra, con el trabajo de alineación que tiene el proceso.
La web All-Out Graphics ofrece Letrasets personalizados, con precios que oscilan entre los 10 y los 40 euros. También tienen la opción de crear piezas con tintas metálicas, otra carencia de las impresoras estándar. Una pieza de gran interés para diseñadores nostálgicos y personas creativas en tres dimensiones. Rasca y gana.
Via | Core 77
Más Información | All-Out Graphics