Me encantan los artilugios con los que la empresa barcelonesa Lékué intenta facilitarnos las pequeñas tareas que todos hacemos en nuestra cocina a la vez que consiguen introducir un toque de diseño en ellas.
Su ultimo lanzamiento es una funda de silicona que se estira adaptándose al tamaño de nuestro bocadillo protegiéndolo de acabar completamente espachurrado en el interior de nuestra bolsa.
Olvídate del film transparente y el papel de aluminio, yo a partir de ahora quiero mis bocatas en esta funda tan fashion, disponible en verde, amarillo, azul y magenta y apta para el lavavajillas. Hasta cuenta con una pequeña zona en la que puedes escribir con boli de qué es el bocadillo o de quien es cada uno.