El mundo de la iluminación ha experimentado una gran transformación con la llegada del LED y cada vez es más frecuente ver lámparas con diseños de los más originales que ya no tienen las limitaciones que presentaban las antiguas bombillas.
Sherlock es un buen ejemplo, la gran lupa del mítico detective convertido en una lámpara completamente camuflada. Elemental, querido Watson, busca la pista e ilumínala.
Es un diseño de Benedikt Achatz que fue presentado en el último Salón del Mueble de Milán dentro del colectivo Fünf German Studios formado por cinco jóvenes y prometedores diseñadores alemanes.
Sherlock funciona perfectamente tanto como lámpara de mesa como de pared, además de convertirse en un artículo de decoración gracias a su juego de luces y sombras.
A lo mejor no es más que una metáfora para dejarnos claro que al precio que se está poniendo la luz es mejor mirar las cosas con lupa.
Sitio oficial | Benedikt Achatz