Seguramente conocerás ya las librerías de La Central. Este grupo de origen catalán, con siete tiendas a cada cual más especial en varios puntos de Barcelona y Madrid, tiene una de sus sucursales en la calle Postigo de San Martín, La Central de Callao.
Una librería que abre sus puertas en un espectacular edificio de 1.200 metros cuadrados que en tiempos fue una antigua casa Palacio, y que en la actualidad ha sido restaurado con mimo y cuidado dejando uno de los espacios con más encanto de Madrid.
Con más de 70.000 referencias de fondo especializado en las tres plantas que conforman el edificio, esta librería es uno de esos sitios en los que podría pasar horas deambulando por sus estancias mirando libros y más libros, porque además de la gran oferta de volúmenes que ofrecen, La Central es mucho más, gracias al cuidado con el que han rehabilitado este edificio del centro de Madrid.
En el proceso de rehabilitación del edificio, los responsables apostaron por mantener muchos de los elementos arquitectónicos de este antiguo palacio del siglo XIX, como la bonita escalera de madera, los artesonados, los pavimentos de baldosa hidráulica, o la antigua capilla del palacio, reconvertida en la sección infantil de la librería.
El edificio está estructurado en torno al patio, construido en el siglo XIX para la entrada de carruajes, y ahora ocupado por El Bistró, un espacio dirigido por Marc y Miguel Escursell y en el que es posible hacer un alto en las compras en un lugar muy agradable. Presidido por un gran ciprés, en El Bistró podrás tomar un desayuno, un brunch o los fines de semana o un tentempié dentro del concepto "Hones & confort food", o lo que es lo mismo, comida sana, mediterránea y de temporada en un entorno en el que apetece estar. Además, La Central también cuenta con una coctelería llamada El Garito para tomarte unos riquísimos cócteles.
Y si junto a los libros quieres hacer un pequeño regalo, La Central tiene entre sus rincones llenos de encanto un buen número de objetos singulares de escritura y papelería, o un pequeño espacio en la planta baja dedicado a la venta de recuerdos turísticos nada casposos.
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