Lamentablemente, muchas personas que mascan sus chicles, una vez que ya no los quieren en sus bocas suelen pegarlos en sitios donde no corresponde. Debajo de una mesa, debajo de una silla, en alguna pared o directamente, en el suelo. Algo, definitivamente, desagradable.
Pues ahora, si entras a alguna casa y en la puerta de la nevera ves notas pegadas con chicles de distintos colores no temas. Nadie ha enloquecido ni se trata de una familia con extrañas costumbres, sino que ellos han adquirido los imanes Stuck Up.
Se trata este de un set de imanes con forma de chicles masticados y de diferentes colores... o gustos. Muy originales e ideales, por qué no, para gastar algún tipo de broma.
De esta forma, si la idea de utilizar estos productos te ha interesado, el set de cuatro podrá ser tuyo por 4,70 euros.
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