En boca de mis amigos músicos, las historias presentan a sus instrumentos como un familiar que requiere cuidados caros. Mi amiga pianista tuvo que desencajar una ventana y abrir un boquete en la pared para meter un piano de cola en casa. Mi amigo chelista viaja a todas partes con su instrumento ocupando un asiento extra del avión, igual que lo hacen las guitarras.
Quédense con esa imagen, el instrumento duplicando el precio del viaje, y vean las guitarras desmontables que vende la casa Stewart, en North Carolina. Instrumentos cómodos para los desplazamientos, a compensar con el tiempo dedicado en volverla a poner a punto. La musicalidad de las piezas, eso sí, sólo sabrá valorarla cada instrumentista. Mientras lo hace, no tendrás que evitar la guitarra cada vez que se gire. Las variantes entre los modelos Correcaminos y Náufrago cuestan entre 400 euros (500 dólares) y 670 euros (850 dólares).
Vía | Neatorama.
Más información | Stewart Guitars.