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Hay quien recurre a las soluciones más caras para proteger de miradas indiscretas los datos de su memoria USB. Otros, como Elecom, le echan imaginación y proponen el camuflaje como medida de persuasión.
¿Alguien podría sospechar que los datos económicos de tu empresa se esconden bajo algo tan tierno como unos muñecos de peluche? De momento no se sabe el precio.
Vía | ubergizmo.
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