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El Mundial ya está aquí y vamos a estar viendo la televisión, disfrutando de una bebida fresca, dibujando ataques cuatro-cuatro-dos. Philips lo sabe, y ha sacado al mercado un objeto que reúne estas tres condiciones.
Por si fuera poco comercializar un mando a distancia que es a la vez abrebotellas, además los botones están sobre un campo de fútbol, dispuestos como jugadores en la pizarra de un entrenador. Técnica, tecnología, deporte, y una cervecita. Todo unido en un único objeto. Viva el sillónbol. 13 euros.
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