Pocas marcas pueden presumir de tener una historia tan magnífica como la de la casa alemana Faber-Castell. 250 años llevan creando lápices, plumas y todo tipo de material propio de los dibujantes y de cualquiera que sepa manejar un bolígrafo de calidad.
El próximo año 2011 Faber-Castell celebrará su aniversario, pero quiere ir calentando motores y ha empezado a lanzar ediciones especiales que conmemoran su longevísima carrera. Una de las primeras es esta fantástica caja con varias colecciones de lápices, pasteles y todo lo necesario para el artista de la casa.
Con cinco compartimentos diferentes en forma de bandejas desplegables, esta edición es un regalo estupendo para los más aficionados a desarrollar su talento artístico. Aunque con su precio, mejor asegurarnos de que tenemos en casa un pequeño Picasso. Por 1250 euros más gastos de envío, cualquiera puede pintar un Monet gracias a la infinidad de colores y a la calidad de las pinturas de Faber-Castell.